Angel exterminador, ElMolinoonline.comCuando llegue al final de sus días, si vive en Holanda, puede hacer una llamada y, con escasos requisitos más que pedir una pizza a domicilio, podrá solicitar que un equipo de Levenseidekliniek (Clínica del fin de la vida) lo despache al otro mundo.

Este novedoso servicio de asistentes de suicidio en la comodidad de su casa, escribe Caity Weaver en Gawker, podría tener unos 1,000 clientes al año.

Persigue suplir una necesidad para los pacientes que califiquen para la eutanasia según la ley holandesa, pero cuyos médicos se niegan a  ejecutarla.

La ministra de salud aprobó la medida, dice.

Serán doctores y enfermeros con entrenamiento especial para llevar a cabo la desagradable pero necesaria faena.

Algunos de los requisitos, agrega Gawker, son: 1. Ser mayor de 16 años (o tener permiso de los padres); 2. Enfrentar un futuro de sufrimiento inaguantable sin solución; 3. Acuerdo entre médico y paciente que finalizar las cosas es el mejor camino; 4. Verificación de lo anterior por parte de su médico independiente. 5. Debe estar consciente al tomar la decisión.

Según Gawker, cada caso tendrá que pasar por una de 5 comisiones, que incluyen un médico, un jurista y un experto en ética, para asegurar que todo está en regla.

Cumplidas estas exigencias, a esperar que timbren en la puerta.

Artículo en inglés