Un puñado de banqueros de los grandes bancos que fueron rescatados por el gobierno de Estados Unidos ha mostrado enorme generosidad con sus empleados, dedicándole un promedio de 90 centavos de cada dólar de ganancias a salarios, bonos y beneficios, envés de pasar las ganancias a los accionistas informa el New York Times.

Como ejemplo, el artículo de 2 páginas señala que Citigroup le ha repartido entre sus empleados sus ganancias del 2009, año para el cual Citigroup reportó una pérdida de $1.6 mil millones.

Analistas e inversionistas dicen que estos bancos están premiando a sus empleados a costa de los accionistas, agregando que la industria bancaria es generosa con sus empleados tanto en buenos tiempos como en los malos tiempos. Sin tener relación alguna con el rendimiento, señala el periódico.

Antes de que estallara la crisis financiera, cinco instituciones bancarias de Wall Street habían dedicado la cifra de $295 mil millones para salarios de sus empleados. De no haber repartido esta cantidad, estas instituciones habrían tenido $118 mil millones en capital adicional, una cifra bastante cercana a los $135 mil millones que el gobierno les dió para sacarlos a flote, concluye el New York Times. Artículo completo en inglés.