¿Recuerdan la letra de aquella canción, “Qué bonita es la venganza, cuando Dios nos la concede”? Parece que la amante del presidente de una de las compañías de software más grandes del mundo prefirió no esperar a que su revancha viniera del cielo. Invirtiendo miles de dólares, compró enormes vallas publicitarias y las colgó por algunos días en Times Square Nueva York, Atlanta y San Francisco. Las vallas muestran a Charles Phillips, presidente de Oracle software, y su antigua amante YaVaughnie Wilkins, con un mensaje de amor eterno igual que una dirección en línea donde aparecen cartas, fotos y otros recuerdos a través de 8 años de la pareja.

La publicidad parece haber tomado por sorpresa Phillips, casado con una dama que mantendremos anónima.

Maridos infieles, cuidado con quien se meten. Esposas (y amantes), no se les ocurra nada por el estilo. (Ahora bien, si alguien ha escuchado de algo parecido, comenten por favor.)

Artículo en inglés.