RequinSolo imaginarlo pone los pelos de punta.

Informa CBC de Canadá que dos intrépitos y magníficos samaritanos salvaron la vida de un tiburón que, luego de merendearse a un alce, se estaba ahogando con la piel.

Sucedió en Newfoundland.

Era un tiburón Greenland, monstruo de unos 2.5 metros de largo y unos 115 kg, de cuyas fauces colgaba todavía un buen trozo de la piel de su almuerzo, con pelos y todo lo demás.

Dice que los vecinos se acercaron al tiburón y jalaron la piel, la cual salió fácilmente.

El animal parecía inconsciente por unos instantes, agrega CBC.

Luego, después de que lo jalaran con un laso, comenzó a moverse y se marchó mar adentro.

No dijo gracias ni nada por el estilo: Pero, ¿qué puede esperarse de un tiburón?

Agrega CBC que en esas tierras del círculo ártico es común que los tiburones ataquen grandes mamíferos que se acercan al agua.

Ahora entendemos que donde salió así el alcalde de Toronto Rob Ford.

Artículo en inglés