Brasil_protestaEduardo Cunha, el líder de la cámara baja del parlamento en Brasil que impulsó y finalmente obtuvo el “impeachment” de Dilma Rousseff, enfrenta cargos criminales por sobornos, como parte de un amplio escándalo de corrupción con la compañía energética Petrobras.

Según informa el Wall Street Journal,la residencia de Cunha fue allanada por las autoridades en diciembre del año pasado.

Cunha no es el único congresista implicado en corrupción, agrega el New York Times.

Paulo Maluf, antiguo alcalde de São Paulo enfrenta cargos en EUA por desfalco de alrededor de US$11.6 millones. Es tal el volumen de escándalos en que Cunha se ha visto envuelto, que ha sido apodado “Rouba mas faz”, roba pero resuelve, indica el diario.

Con estos políticos encabezando la campaña contra Rousself, la cámara baja del Congreso de Brasil votó el domingo a favor del “impeachment”, de la presidenta y líder del Partido de los Trabajadores. La Cámara de Diputados obtuvo los necesarios dos tercios, o 342 de los 513 votos, así Rousseff, acusada de utilizar ilegalmente el dinero de los bancos estatales para cubrir un déficit presupuestario, será juzgada por el Senado.

Ella ha negado las acusaciones. Se le acusa de un acto político ilegal, no de enriquecimiento propio.

Aunque inicialmente se consideró que la presidenta sobreviviría, José Guimarães, el líder de la bancada del PT en la cámara baja, admitió la derrota cuando faltaban todavía más de 80 votos aún para ser contados.

“Ahora la lucha se ha trasladado a los tribunales, la calle, y el Senado”, dijo.

Rousseff será suspendida durante 180 días y será sustituida provisionalmente por el vicepresidente Michel Temer, de centro derecha.

Este nuevo elemento empeora la situación en esta nación de 200 millones de habitantes — la quinta economía del mundo que sufre su peor crisis en décadas, agravada por la corrupción masiva que ha diezmado a Petrobras y la angustiosa situación de salubridad pública en el noreste con la epidemia del Zika.

Según una nota en The Intercept, “los ataques contra Dilma Rousseff y el PT han sido orquestrados por los  corporativos intensamente concentrados, homogeneizados y poderosos medios de comunicación del país, y están compuestos en gran parte pero no exclusivamente por los ciudadanos blancos más ricos en el país, que durante décadas han despreciado al PT y todo lo que parezca programas contra la pobreza”.

Mientras tanto el país se prepara para recibir las olimpiadas de verano.

Información en inglés Wall Street Journal
Información en inglés The New York Times
Información en inglés The Guardian
Información en inglés The Intercept