Revolución_de_FebreroEn un día como éste en 1917, en Rusia comienza la revolución de febrero (conocida así debido a que en la época la Rusia zarista usaba el calendario juliano), cuando huelgas y disturbios causados por la escasez de alimentos estallan en Petrogrado. Una semana más tarde, siglos de dominación zarista en Rusia terminaban con la abdicación de Nicolás II, y Rusia entra en el sendero que culmina en la dramática revolución de los bolcheviques.

Para 1917, la mayoría de los rusos habían perdido la fe en el régimen zarista. La corrupción del gobierno era rampante, la economía rusa seguía subdesarrollada, y Nicholas en repetidas ocasiones había disuelto la Duma, el parlamento ruso establecido después de la revolución de 1905.

Sin embargo, la causa inmediata de la revolución de febrero, fase inicial de la Revolución Rusa de octubre 1917, fue la desastrosa participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial. Desde un punto de vista militar, la Rusia imperial no podía competir con Alemania industrializada, y las pérdidas rusas fueron mayores que las sufridas por cualquier nación en cualquier guerra anterior. Al mismo tiempo, la economía estaba totalmente trastornada por el costoso esfuerzo de guerra y los moderados se unieron a los elementos más radicales rusos para pedir el derrocamiento del zar.

El 8 de marzo de 1917, manifestantes pidiendo pan salieron a las calles en la capital rusa de Petrogrado (ahora conocido como San Petersburgo). Con el apoyo de 90,000 hombres y mujeres en huelga, los manifestantes se enfrentaron con la policía y se negaron a abandonar las calles. El 10 de marzo, la huelga se extendió por todo Petrogrado y furiosas turbas destruyeron cuarteles de la policía. Nacieron nuevamente los “soviets”, o consejos de trabajadores que se habían formado en la revolución de 1905,  y varias fábricas eligieron diputados al Soviet de Petrogrado.

El 11 de marzo, las tropas de la guarnición del ejército en Petrogrado fueron movilizadas para apargar el levantamiento. En algunos enfrentamientos, los regimientos abrieron fuego, causando muertes entre los manifestantes, pero éstos mantuvieron control de las  calles, y las tropas comenzaron a vacilar. Ese día, Nicholas nuevamente disuelve la Duma. El 12 de marzo, la revolución triunfó cuando un regimiento tras otro de la guarnición de Petrogrado se pasó a la causa de los manifestantes. Los soldados, unos 150,000 hombres, posteriormente formarían comisiones que eligieron diputados al Soviet de Petrogrado.

El gobierno imperial se vio obligado a renunciar, y la Duma formó un gobierno provisional que competía tímidamente con el Soviet de Petrogrado para gobernar el país. El 14 de marzo, el Soviet de Petrogrado emitió “Orden No. 1”, que instruye a los soldados y marinos rusos a obedecer únicamente las órdenes que no entren en conflicto con las directivas del Soviet. Al día siguiente, 15 de marzo el Zar Nicolás II abdica al trono en favor de su hermano Michael, quien al rechazar la corona pone fin a la autocracia zarista.

El nuevo gobierno de la provincia, tolerada por el Soviet de Petrogrado, tenía la esperanza de salvar el esfuerzo de guerra de Rusia y a la vez poner fin a la escasez de alimentos y muchas otras crisis nacionales. Y probaría ser una tarea imposible. Mientras tanto, Vladimir Lenin, líder del partido revolucionario bolchevique, dejó su exilio en Suiza y cruzó las líneas enemigas alemanas para volver a Rusia y tomar el control de la revolución rusa.

Via History.com