Mientras que en las celebraciones del Primero de Mayo en Dhaka, Bangladesh, miles de trabajadores denunciaron las condiciones laborales en las fábricas de la confección, el Papa Francisco dijo que los US$50 mensuales que se les paga son “salarios de esclavitud”.
The Telegraph cita las palabras del sumo pontífice pronunciadas durante una misa privada.
“Eso es lo se pagaba a las personas que murieron. A ello se le conoce como mano de obra esclava. Hoy en día en el mundo esta esclavitud se está cometiendo en contra de algo hermoso que Dios nos ha dado: la capacidad de crear, de trabajar, de tener dignidad ¿Cuántos hermanos y hermanas se encuentran en esta situación?
“No pagar un precio justo, el no dar un empleo porque sólo se están viendo los balances, el sólo buscar la manera de obtener un beneficio. ¡Eso va en contra de Dios!
“Hay muchas personas que quieren trabajar pero no pueden. Cuando una sociedad está organizada de una manera que no todo el mundo tiene la oportunidad de trabajar, esa sociedad no es justa”.
El New York Times, mientras tanto, publica una nota sobre Mohammed Sohel Rana dueño de la fábrica donde murieron los obreros y “el hombre más odiado en Bangladesh”.
Todavía no se sabe cuántos obreros siguen desaparecidos bajo los escombros.
