screen-shot-2016-09-25-at-9-07-15-amEsta semana, en EUA presenciamos las muertes de dos ciudadanos negros por balas policiales. Ambas fueron grabadas; ninguna de ellas justificada.

En la primera, en Tulsa, estado de Oklahoma, donde Terrence Crutcher fue baleado, el departamento de la policía respondió inmediatamente. Hizo públicos los videos a la vez que realizaba una investigación, la cual condujo a que se formularan cargos criminales contra la agente Betty Shelby cuyas balas abatieron al ciudadano de 40 años de edad.

Crutcher tenía levantadas las manos. Shelby dijo lo que dicen todos los policías que matan a una persona desarmada, “me sentí amenazada”.

En la segunda, en Charlotte, Carolina del Norte, Keith Lamont Scott también fue baleado por agentes de la policía, que habíam llegado al vecindario por otro motivo.

Inicialmente, las autoridades se negaron a hacer público el video de cámaras corporales y del auto patrullero. No fue sino hasta que la viuda compartió con NBC News un video que ella misma grabó — durante más de dos escalofriantes minutos la escuchamos suplicar que no le disparen (“No tiene un arma, padece de trauma al cerebro pero ya tomó su medicina. No le disparen!”)– que el jefe de la policía dejó al país ver dos de los videos.

Keith Lamont Scott estaba en su vehículo esperando a su hijo que llegaba de la escuela. La policía de Charlotte asegura que tenía un arma. La familia sostiene que era un libro. Pero así fuera un arma, en EUA poseer un arma no es delito.

Llama la atención que luego de balearlo, los policías lo esposaron, y sin siquiera llamar una ambulancia lo dejaron morir ahí tirado mientras ante un vecindario horrorizado.

En Charlotte, la comunidad afroamericana se manifesto durante varias noches. Las marchas pacíficas se convirtieron en fuertes enfrentamientos. Murió un manifestante de un tiro.

Y en los medios siguió el debate sobre la desigualdad del trato de las autoridades hacia con las comunidades negra, latina y, en general, minoritaria. El conteo de gente muerta a manos de la policía en EUA que mantiene The Guardian alcanzó a 793.

Es muy probable que el tema se discuta el 26 de septiembre en el primero de los tres debates presidenciales. Se anticipa una audiencia de los niveles del Super Bowl.

Como van las cosas, Donald Trump está avanzando en las encuestas, casi alcanzando a Hillary Clinton a nivel nacional. Y en muchos estados claves. No es porque muchos lo quieran, sino debido a la desfavorabilidad de Clinton y la percepción quizás imborrable de que algo esconde, que no dice la verdad.

Y por si no bastara con este espectáculo, Gennifer Flowers, una de las mujeres con quien Bill Clinton estuvo involucrado hace décadas y acaparó titulares en aquellos días, dijo que podría estar presente en el debate. Invitada por quién más: Donald Trump, quien esta semana además aceptó el respaldo de su archienemigo Ted Cruz.

Y para los que siguen la política en EUA, convendría comenzar a familiarizarse con Zephyr Teachout, candidata al congreso por el distrito 19 en New York, y apoyada por el movimiento Our Revolution, que lo logrado por Bernie Sanders. Teachout, activista en contra del fracking, le ha pegado un enorme susto al actual gobernador de NY Andrew Cuomo en 2014, cuando casi le quita la nominación de los demócratas en la elección primaria. Recibió el 34% de los sufragios.

Ahora es candidata respaldada por las huestes de los sanderistas, que siempre dijeron que su objetivo no era lograr la presidencia sino crear un movimiento.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres, Director El Molino Online

 

 

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY, 9/25/2016

 

Muerte de Terrence Crutcher

 

Muerte de Lamant Scott