Hillary Trump y Donald ClintonUn experimento diseñado para revelar prejuicios de género al reactivar los debates presidenciales con los géneros de los candidatos invertidos encontró que como hombre Hillary Clinton habría sido todavía menos simpática. Losprofesores de la Universidad de Nueva York que diseñaron el experimento quedaron sorprendidos al descubrir que los miembros de la audiencia realmente encontraron que el estilo de Trump era más aceptable cuando provenía de una mujer.

Una mujer de la audiencia femenina incluso comentó que la versión masculina de Clinton le producía ganas de golpearla porque sonreía en exceso.

María Guadalupe y Joe Salvatore, dos profesores de la Universidad de Nueva York, planeaban demostrar el supuesto sesgo de género que enfrentó Clinton en las elecciones de 2016. Presentaron a Trump como mujer y a Hillary como hombre.

“Cuando [la versión femenina de Trump] estaba atacando, me producía enorme respeto por ella y su nivel de confianza”.

El objetivo del proyecto llamado “Her Opponent” era demostrar que la gente no habría aceptado el comportamiento agresivo de Trump si hubiera surgido de una mujer; y que el estilo de debate de Hillary sería mucho más agradable si fuera un hombre.

Los profesores y las audiencias de los debates simulados, sin embargo, quedaron “inquietos” al descubrir que lo contrario era cierto — Trump aparecía agradable como mujer y Hillary todavía menos agradable como hombre.

Para aislar la variable de género en la mayor medida posible, los actores protagonizaron a los candidatos trataron de replicar hasta el último detalle, incluyendo los gestos y la entonación, aunque en algunos casos fue necesario modificar el lenguaje para representar el cambio de género.

Via Campus Reform