DeportacionesAunque haya sido una de las promesas más agresivas de su campaña presidencial, sería casi imposible para Donald Trump deportar a tres millones de criminales que viven indocumentados en EUA, sostiene Ted Hesson en POLITICO.

Trump requeriría decenas de miles de millones de dólares en nuevos gastos aprobados por el Congreso. También necesitaría años para contratar y entrenar a nuevas legiones de agentes de la ley, y desplegar a cientos de jueces adicionales para aliviar los tribunales de inmigración de la nación. Incluso encontrar a 2 millones de inmigrantes indocumentados para deportar, tendría que cambiar la forma en que define actos criminales que requieren la deportar — o comenzar a arrestar a personas que no han sido condenadas. En su conjunto, los obstáculos podrían ser insuperables.

Respecto a costos, dice que el costo promedio por deportación es de US$12,213. Deportar a dos millones de personas podría alcanzar US$24.4 mil millones en cuatro años — esta cifra no incluye los salarios de los funcionarios involucrados en las deportaciones, dice POLITICO.

Los tribunales están atorados, con más de 526,000 casos, explica. En la actualidad 295 jueces se encargan de ellos y no dan abasto; dos millones de casos más requerirían unos 524 jueces adicionales.

Sobre el número de agentes, un experto dijo a POLITICO que adiestrar a alguien requiere entre dos y tres años para “que haga el trabajo correctamente”.

Igualmente, dice POLITICO, es difícil de encontrar 3 millones de inmigrantes — con o sin documentos — a quien se les pueda deportar en base a condenas criminales. La cifra es mas entre 1.9 millones y 820,000 personas.

Para alcanzar los 2 millones, Trump tendría que enfocar en muchos inmigrantes que viven legalmente en EUA. Tales deportaciones son permisibles, pero sólo en el caso de delitos graves y ciertos delitos menores. Además, Trump tendría que perseguir a muchos inmigrantes indocumentados que son delincuentes de bajo nivel. “Va a haber algunos criminales muy serios”, dijo Julie Myers Wood, quien dirigió ICE de 2006 a 2008, “y va a haber algunos individuos que cometieron delitos menos graves”.

Los criminales, agrega la nota en POLITICO, son más recursivos para evadir la ley. Y ello podría significar que en las redadas caerá gente que no ha cometido infracciones serias. “Son los que abrirían la puerta”.

Artículo en inglés