Protestas en EUAPasados nueve días desde que Donald J. Trump fue investido como 45 presidente de EUA, dos realidades alternativas parecen tomar forma y prometen una era de enfrentamientos políticos en las calles, las cortes y el congreso de esta nación.

Como se demostró el sábado 29 con la suspensión de visas y programas de refugiados para siete naciones musulmanas, la nueva época que se abre ha causado y seguirá causando dolor, temor e inconveniencias en las vidas de decenas de miles de personas y familias que no han violado ley alguna. Y entre las cuales muchos son ciudadanos de EUA.

La orden fue firmada tarde el viernes.
The Guardian resume sus resultados

Confusión y desesperación en los puertos y aeropuertos a medida que refugiados aprobados, titulares de visa válidas, ciudadanos no estadounidenses con doble nacionalidad y residentes legales estadounidenses han sido detenidos, prohibidos de abordar aviones o ordenados fuera de los Estados Unidos, mientras los abogados y las autoridades luchan. Abogados de inmigración y empleadores han advertido a muchas personas que no salgan de EUA por temor a que les sea prohibido el regreso. Casi 500,000 personas de las siete naciones han recibido tarjetas verdes en la última década, lo que significa que cientos de miles de personas corren el riesgo de ser excluidas de los Estados Unidos o separadas de sus familias.

Pero nadie se quedó con los brazos cruzados y a través de EUA, miles de personas — entre ellos abogados, activistas de base, religiosos, funcionarios electos como el gobernador Tom Wolf de Pennsylvania — se movilizaron en solidaridad a los principales aeropuertos John F. Kennedy, O’Hare Chicago, San Francisco, Dallas/Fort Worth, Seattle–Tacoma, Los Angeles, Washington Dulles, Minneapolis, San Diego, Boston y Philadelphia.

Los manifestantes llevaron un combativo mensaje de bienvenida a los viajeros a la vez que exigieron a las autoridades que se respetaran los derechos de estas personas. Y se les permitiera ingresar.

En JFK, los taxistas se lanzaron en huelga durante una hora en apoyo a los inmigrantes que llegaban en los aviones.

Fue una movilización casi espontánea, del tipo que son de esperarse en el periodo venidero.

Para la noche del sábado, un juez federal había suspendido la orden presidencial, permitiendo la entrada de los viajeros y dando a los activistas una victoria. Así sea parcial y limitada.

Esta semana han tomado forma las dos fuerzas políticas, dos placa tectónicas, que jugarán papeles protagonistas durante los primeros meses de la era de Trump.

Por un lado, la administración entra con una agenda de ultraderecha y lo que considera un mandato — la victoria en el colegio electoral. Pero ve su legitimidad constantemente cuestionada por el déficit de tres millones en el voto popular. Ellos sienten a diario esta presión, tanto por parte del público, los políticos que se denominan de la oposición y los medios.

La oposición a Trump, por el otro lado, se siente robada de una victoria. En dos dimensiones. Por haber ganado el voto popular y perdido la presidencia. Y porque muchos consideran que el establishmente del Partido Demócrata debe asumir responsabilidad por la debacle electoral, especialmente dado el apoyo incondicional a la derrotada Hillary Clinton.

Ello significa que la oposición de las bases — grupos a nivel de barrio, comunidad, universidad — está mucho más motivada y con ganas de enfrentar las políticas de Trump de lo que están los políticos.

Desde que Donald Trump asumió la presidencia, millones de personas se han movilizado por las calles en contra de sus políticas — siendo la primera las marchas por los derechos de la mujer, del 21 de enero, que han sido las más grandes en la hisotria de EUA.

Ahora, la acción directa en los aeropuertos y la victoria parcial que logró la suspensión de la orden ejecutiva, los activistas se sienten revindicados.

Movilizaciones de este tipo han de esperarse a medida que comience a implementarse la agenda Trump — habrá que ver cómo responden las decenas de miles de activistas a las órdenes ejecutivas de Trump de reanudar construcción en los oleoductos Keystone XL y North Dakota Access.

También está todo lo relacionado con el muro de la frontera, los cambios al seguro de salud, la reducción propuesta de derechos LBGT.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres, Director El Molino Online

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY 1/29/2017

prohibición de musulmanes