Durante la conferencia de prensa del martes en la Casa Blanca, y mientras todos los medios estadounidenses discutían los explosivos correos electrónicos que acaban de hacer públicos por el primogénito del presidente Donald Trump, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders leyó una declaración del presidente Donald Trump que decía: “Mi hijo es una persona de alta calidad y aplaudo su transparencia”.
Fue esta la primera vez que se escuchó la voz del Presidente sobre la nueva fase de la investigación sobre Rusia.
Unas horas antes el mismo Donald Trump Jr. había hecho públicos una serie de emails que documentaban que él había estado buscando información comprometedora sobre Hillary Clinton. En la conferencia de prensa, Huckabee Sanders dirigió todas las preguntas sobre el asunto a un abogado externo.
Trump Jr. publicó los correos electrónicos después de que periodistas del New York Times lo contactaran avisándole que tenían planes de publicar estos mismos correos electrónicos.
De hecho menos de 10 minutos de que Trump Jr. los hiciera públicos por Twitter, el Times publicó su nota.
La revelación de hoy es parte de una serie en el New York Times sobre la reunión que los representantes de la campaña Trump 2016 sostuvieron con una abogada rusa, que fue publicada inicialmente el sábado 8 de julio.. En respuesta al reportaje, Trump Jr. confirmó que la reunión había tenido lugar, pero que “discutió principalmente” un programa de adopción con la abogada, Natalia Veselnitskaya, cuyos clientes han incluido empresas estatales rusas y el hijo de un alto funcionario del gobierno ruso.
Un día después, Trump Jr. cambió su declaración, admitiendo que asistió a la reunión para obtener “información potencialmente útil” sobre Clinton. Esta cadena de correos electrónicos promete tener serios efectos en las investigaciones en curso sobre los vínculos entre Rusia y la campaña Trump 2016. La comunicación va mucho más allá de lo que haya producido la reunión misma, indica una nota en Fox News, portal que ha defendido al presidente desde que se iniciaron las investigaciones y que ha insistido en repetidas ocasiones que no hay nada que investigar.
Secuencia de eventos. El verano pasado, al calor de la campaña y en vísperas de la convención republicana, Rob Goldstone, publicista de un artista ruso con conexiones al Kremlin, escribió a Trump Jr., a nombre Aras y Emin Agalarov, quienes han realizado negocios de bienes raíces con la familia Trump y en 2013 llevaron a Moscú el concurso Miss Universo.
Su nota se títula “Rusia – Clinton: privado y confidencial”, Goldstone dijo que el “fiscal general en Rusia” se ha reunido con Aras y “ofrecido facilitar a la campaña Trump documentos oficiales e información que podría incriminar a Hillary y sus relaciones con Rusia”, la cual sería muy últil para Trump. Dicha información, agrega la nota de Goldstone, “es parte del apoyo de Rusia y su gobierno al señor Trump”.
Respondió Trump Jr. con claro entusiasmo. “Si es como lo dices me encanta. (I love it!) Especialmente más tarde en el verano”.
Le acompañaron su cuñado Jared Kushner y el entonces director de la campaña, Paul Manafort.
Comentaristas políticos parecen coincidir la información sobre Clinton que el jovenTrump buscaba nunca cuajó. Lo importante, sin embargo, es que la campaña y la Casa Blanca mantuvieron esta historia en secreto durante varios meses. Y estaban bajo obligación de divulgarla.
Todos los involucrados, incluyendo el hijo del presidente, saben que esto es grave. No es toparse con el embajador ruso en la Convención Nacional Republicana en Cleveland. O en un pasillo del congreso. Es algo que debía haberse revelado por ley, ya que se trataba de un presunto representante de un gobierno extranjero.
Durante semanas, los republicanos han podido decir con creciente convicción que no se había producido ni una pizca de evidencia de ningún contacto indebido entre la campaña de Trump y el Kremlin.
Esto ya no lo vamos a escuchar mucho.
Más información en inglés The Huffington Post
Más información en inglés Fox News
Más información en inglés, The New York Times
Más información en inglés VOX
Análisis en inglés NPR
Imagen via NYT
