Michael Flynn, Asesor de TrumpVOA Líderes demócratas han pedido que se investigue los contactos de Flynn con los rusos y exigen que Trump revoque los permisos para manejar información secreta de los que goza.

Personas cercanas al asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, aseguran que el funcionario no renunciará ni está en peligro de ser despedido, pese que a la presión política sobre él ha aumentado tras las revelaciones de que discutió el alivio de las sanciones por Estados Unidos con un enviado ruso antes de que el presidente Donald Trump tomara posesión del poder.

Líderes demócratas han pedido que se investigue los contactos de Flynn con los rusos, la posibilidad de que haya adelantado los planes del gobierno y exigen que Trump revoque los permisos para manejar información secreta de los que goza el asesor.

Pese a la presión, un alto funcionario de la Casa Blanca evitó reiteradamente defender a Flynn públicamente el domingo; el presidente Trump, que pasó el fin de semana en su club privado en Florida, tampoco salió en su defensa; ni lo hizo el vicepresidente Mike Pence, quien previamente negó que Flynn discutió las sanciones con el embajador ruso ante Estados Unidos, Sergy Kyslyak.

“No tengo respuestas hoy”, dijo el director político de la Casa Blanca, Stephen Miller, cuando fue preguntado sobre el futuro de Flynn en varios programas políticos de televisión en los que participó durante el fin de semana. “No tengo información ni de un lado ni del otro que agreguen algo a la conversación”.

De acuerdo a la agencia de noticias The Associated Press, Trump ha dicho a su círculo íntimo estar molesto por la situación.

El viernes, el diario The Washington Post reportó que Flynn discutió las sanciones con el embajador Kislyak, contradiciendo a otros funcionarios, incluyendo el vicepresidente Pence, que habían negado que ese tema fuera parte de las conversaciones. Poco después, Flynn dijo que el tema sí pudo haber surgido durante la conversación, que coincidió con las nuevas sanciones impuestas por el gobierno saliente de Obama debido a la intromisión rusa en las elecciones de noviembre.

“El general Flynn ha dicho hasta ahora que no dijo nada de eso al embajador ruso. Creo que ahora está diciendo que no recuerda si lo dijo o no”, comentó el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, a CNN el domingo. “Así que esa es una conversación que va a necesitar tener con el presidente y el vicepresidente para aclararlo, de mal manera que la Casa Blanca se asegure que están siendo completamente precisos sobre lo que sucedió ”, añadió Christie.

Privadamente, algunos funcionarios dijeron que la posición de Flynn se ha debilitado y el apoyo con el gozaba se ha erosionado.

“Han sacado los cuchillos contra Flynn”, dijo uno de los funcionarios entrevistados por el Washington Post, quien pidió no ser citado por nombre.

VOA