Privatización Pemex

¿Quién puede culpar a los mexicanos que, al considerar la legislación energética propuesta, sospechan una repetición de las reformas privatizadoras de la década de 1990, que crearon fortunas para una pequeña élite y compinches del PRI, pero hicieron poco o nada por los mexicanos comunes fuera de imponerles lo que es considerado como el servicio de telefonía celular más caro y poco confiable del mundo? Es fácil ver cómo la privatización de Pemex beneficiaría algunas compañías petroleras extranjeras y crear algunos nuevos millonarios mexicanos, sin que nadie más reciba ni una gota. 

“Para debatir y aprobar leyes que podrían abrir a la inversión extranjera Pemex, la compañía petrolera nacional, el Congreso mexicano ha programado sesiones legislativas del 10 de junio al 23, en fechas que coinciden precisamente usted sabe con qué”, escribe en el New York Times Francisco Goldman en una nota sobre cómo el gobierno mexicano intenta engañar a los fanáticos del fútbol.

“Durante semanas, los críticos del presidente Enrique Peña Nieto y su partido político, el PRI, han venido denunciando este complot para ocultar estas reformas históricas detrás de la fiebre del Mundial, dando por hecho que casi nadie va a prestar atención a lo que sucede en el Congreso”.

“La verdad es que el señor Peña Nieto es una figura tan políticamente insignificante, gobernando al servicio de los poderes establecidos dentro del PRI y otros lugares. De hecho, parece tan ausente y carente de capacidad de liderazgo que en los últimos días algunos han especulado que él se encuentra gravemente enfermo”.

Artículo en inglés

Foto: Yuri Cortez/AFP via NYT