En EUA la gente común y corriente no tiene ni la más remota idea de qué tan ricos son los verdaderamente ricos, dice Paul Krugman en su columna en el New York Times.
Pregunta: “Como puede la gente ser tan ignorante sobre esta desigualdad, particularmente sobre sus dimensiones?”
“La respuesta principal, en mi opinión, es que los verdaderamente ricos están tan aislados de la vida del resto de nosotros que nunca vemos lo que tienen. A veces nos enteramos — y ello nos irrita — de jóvenes universitarios que andan en autos de lujo; pero poco sabemos sobre los directores de fondos que van y vuelven en helicóptero de sus mansiones en los Hamptons. Las cumbres de la riqueza de nuestra economía son invisibles porque se han perdido entre las nubes”.
Vuelve a preguntar, “¿Importa la invisibilidad de los demasiado ricos? En términos políticos su importancia es enorme. Los comentaristas a veces preguntan por qué al electorado estadounidense no le importa la desigualdad; parte de la respuesta es por que no saben hasta que punto es extrema”.
