Paul KrugmanPaul Krugman, estadounidense Nobel del 2008 en economía, ofrece una solución a la crisis sobre el techo de la deuda en EUA que podría cerrar las actividades del gobierno.

En su columna de opinión hoy en el New York Times, sugiere lo que llama un “truco contable”.

Dice que el presidente podría pedir al Secretario del Tesoro que acuñe una moneda de platino con valor de un millón de millones de dólares (trillón en inglés; billón en español), lo deposite en la Reserva Federal y en base al depósito gire los cheques necesarios para que funcione el gobierno.

La medida, dice Krugman, tiene un fundamento legal: una oscura cláusula adoptada con el fin de producir monedas conmemorativas en platino para vender a coleccionistas.

No causaría inflación, porque imprimir dinero en esta economía deprimida no es inflacionario, dice. Además,

“La Fed podría y debería compensar los retiros en efectivo del Tesoro con la venta de otros activos o pedir prestado más de los bancos, de modo que en realidad el gobierno de EUA en su conjunto (que incluye la Fed) seguirá participando en los préstamos normales”.

Krugman reconoce que es un truco; incluso dice que dicha medida “faltaría de dignidad”.

Pero, sostiene, daría solución a la situación actual, que él considera absurda y fabricada por el congreso, donde los republicanos han manifestado su disposición a negar al presidente la aprobación de un incremento en el techo de la deuda nacional para cubrir los gastos actuales.

Krugman lo llama una “vil amenaza”.

“Si topamos el techo de la deuda, el gobierno de EUA no podría cumplir muchas de sus obligaciones. Ello tendría efectos desastrosos en los mercados financieros, la economía y nuestra postura en el mundo. Sin embargo, los republicanos están amenazando con disparar este desastre a menos que obtengan recortes en gastos que no lograron implementar mediante mecanismos constitucionales”.

Es una situación de rehenes, dice Krugman, “[..] sin embargo es el deber del presidente de solucionar, haciendo lo que sea necesario, no importa lo extraño o tonto que parezca. Acuñe la moneda”.

Las sugerencias de Paul Krugman, economista Nobel de EUA.

Artículo en inglés

Foto: Wikipedia