No hice pollas electorales y no hago pronósticos mundialistas. Se acabó la primera vuelta del mundial.
Me gustó, objetivamente, el equipo de Colombia en los segundos tiempos de los tres partidos. No me entusiasmó la angustia que me produce cuando no tiene el balón.
Alemania, Colombia y Holanda, de lejos superiores, en la primera fase, por contundencia, por físico de sus jugadores, los viejitos como Robben y Yepes el gran ejemplo.
Lo de Francia cuando necesitó fue clínico y también contundente; Benzema pasa por un gran momento.
Tres campeones mundiales fuera en la primera ronda dejan temas para reflexionar. El que para rematar sean los países de las tres ligas que más plata mueven debería preocupar a sus dirigentes.
Así del combo de la UEFA, pasan 6. Alemania, Francia y Holanda con mucho fútbol. Se suman Grecia de rebote, Suiza por un partido y Bélgica porque le salió la fácil.
Por los lados de las Américas pasan 8. Con méritos sobrados pasan Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y México. Uruguay y Estados Unidos clasificaron de rebote en grupos difíciles.
Se quedaron Honduras y Ecuador que no mostraron nada.
De África se salva Nigeria y sorprende Argelia que sacó a Rusia.
Lo de Camerún, Costa de Marfil y Ghana es lamentable. Mostraron muy poco.
Los asiáticos siguen muy atrás.
Las estrellas han brillado, la excepción Cristiano Ronaldo que es bueno, pero no da la talla para echarse un equipo al hombro como si lo han hecho Messi y Neymar con dos equipos de Brasil y Argentina que todavía no me convencen. Los mejores jugadores para mi gusto son James, Messi, Robben y Neymar. Definieron los partidos para sus equipos.
Del equipazo de Alemania es difícil escoger a alguien, son 11 estrellas.
El lado oscuro lo encabeza Suárez, quien desde hace tres mordiscos debería estar excluido de cualquier competencia internacional. Eso le haría un favor a Uruguay que puede ser un gran equipo pero que está montado alrededor del artillero del Liverpool.
Pero en el lado oscuro están muchos jugadores mañosos que ha desarrollado el arte del codazo y del piscinazo hasta niveles sorprendentes.
De los árbitros yo no hablo.
Es muy fácil criticar cuando uno tiene acceso a la repetición en cámara lenta y desde todos los ángulos. Los productores se han especializado en mostrar y mostrar las jugadas para hacer ver mal a los árbitros, que por un asunto incomprensible de la FIFA no cuentan con la tecnología que les permitiría revisar las decisiones. Y que no nos digan que eso haría más lento el juego. Mentira. Yo creo que es que no han logrado cuadrar las comisiones de Blatter y sus cómplices para autorizar la instalación de la tecnología.
El voilá. Ahora empieza otra competencia. Cada partido es a muerte.
Ojalá esos partidos estén a la altura de los excelentes que vimos en primera vuelta.
