Juan Manuel UrrutiaSe le aconseja al lector refrescar el concepto fundamental de esta columna, el requesón, que encontrará en un artículo escrito hace ya rato.

De inmigración sé menos que de hacer requesón. Y la política norteamericana me divierte pero mi ignorancia es atrevida. Por lo tanto este artículo es un mega requesón.

Por primera vez desde que el tipo es el hombre más poderoso del mundo, el presidente Obama tuvo el carácter, hablar de los cojones del presidente del imperio es impropio, de mandar.

La falta de esos órganos de los que no se debe hablar le ha costado a los Estados Unidos y al mundo uno que otro inconveniente.

Finally.

Les puso el tatequieto a los republicanos. Llevan seis años bloqueando cualquier iniciativa de Obama y del partido demócrata en relación con la inmigración.

A raíz de la muñequera que le propinaron a Obama y a su partido en las elecciones de este Noviembre los republicanos tendrán, a partir del 1 de enero de 2015, el control de senado y cámara, o sea de todo el congreso.

Así las cosas era poco lo que iba a poder hacer el Presidente y lo que quisiese hacer tendría que hacerlo acudiendo a la orden ejecutiva, o sea legislar por decreto.

Me parece valiente que haya optado por hacerlo en relación con un tema que tanto polariza.

Decía un amigo mío que para hacer una renovación o remodelación de una casa en muchos lugares de los Estados Unidos no se necesita saber ni de diseño de interiores, ni de plomería o electricidad, basta con saber español.

Trate Usted de tener un restaurante rentable en Washington DC, sin los “bus boys” salvadoreños y hondureños.

Trate Usted de recoger tomates o naranjas en la Florida o aguacates o marihuana en California sin la mano de obra barata de los ilegales.

El cambio en la regulaciones migratorias adoptado mediante orden ejecutiva anoche y anunciado por Obama en alocución desde la Casa Blanca, en algo aliviana la situación de unos cuatro millones de inmigrantes ilegales, la mayoría latinos.

Se estima que el total de los inmigrantes ilegales supera los once millones de personas.

La visa de trabajo por tres años a la que podrán aplicar los padres de niños que son ciudadanos americanos o residentes legales, y que hayan vivido en los Estados Unidos por más de cinco años, no soluciona de plano toda la problemática de la inmigración.

La iniciativa había sido aprobada por el Senado de mayoría demócrata pero la cámara controlada por los demócratas se negó a discutirla.

Seguramente, y ahora con más veras, los republicanos van a bloquear todas las iniciativas de Obama, todos sus nombramientos.

No me sorprendería que en venganza por la medida que ya han denunciado como imperial, los republicanos se busquen una disculpa para volver a producir alguna crisis que lleve a la parálisis del Gobierno.

La acción el Presidente y la reacción de los republicanos está a años luz de distancia de la retórica de hace quince días, cuando uno y otros anunciaban un espíritu de colaboración.

Parce que Obama se dio cuenta que la pelea es peleando.

Políticamente Obama es historia.

Su única posibilidad de dejar un legado válido es asegurar un camino más fácil para la candidatura demócrata en 2016 y esta jugada, que es atrevida, puede darle un piso importante a las aspiraciones de Hilary Clinton.

Se me ocurre que la rabia de los republicanos es más en reacción a los probables réditos electorales que le produzca la medida al partido demócrata que por las razones “reales” que andan esgrimiendo.