Paz-en-ColombiaMañana jueves 23 de junio, el Presidente con una comitiva cuya composición seguramente generará horas de chisme, se desplazará a La Habana para firmar con Timochenko el acuerdo final para el cese bilateral y definitivo de las hostilidades entre las FARC y el Estado colombiano.

rp_JMU-200x150.pngHace muy cerca de 4 años, el Presidente les anunció a los colombianos que se iniciaba las negociaciones para llegar a este acuerdo.

Histórico y profundamente trascendental.

El proceso tuvo dificultades y altibajos. Tuvo críticos, muchos.

Los procesos tienen tan sólo un propósito, lograr resultados. Y si como se ha anunciado, mañana firman, pues tenemos que reconocer que el proceso ha sido exitoso.

Por eso todos los colombianos debemos felicitarnos y agradecer al Presidente, pero sobre todo al equipo negociador y a todos quienes asesoraron a las partes porque, con dedicación, con tesón y con lealtad, han producido unos acuerdos que son esperanza de Paz.

Que los acuerdos no son todo lo que todos quisieran, cierto. Pero ahí están y son las bases para que Colombia pueda, ahora si, soñar con la Paz. Habrá que construirla, y no será fácil.

Esta columna ha sido crítica de la forma en que se manejó el proceso. No me gustó nunca la politización de la Paz y la polarización que esta produjo, espero que esa polarización no dé al trasto con nuestros sueños de paz.

Sigo temiendo que por sacar una ventaja en una coyuntura política el Presidente se haya metido en camisa de once varas, espero que no.

Es importante en este momento que todos y todas mostremos grandeza y humildad. Que aceptemos que hay diferencias y que las diferencias son la base de la construcción de un mejor estar. Si no hubiera diferencias, no existiría el arco iris.

Hoy juega Colombia en la Copa América, ojalá gane, pero saben qué, ya ganó el partido más importante de su historia. Vendrán otros, difíciles, pero para jugarlos había que ganar este.

Entonces hoy, pese a mis críticas anteriores y anunciando que seguiré criticando lo que me parezca inconveniente, me quito el sombrero. Ya mañana analizaremos el resultado en detalle, cuando conozcamos los acuerdos, pero hoy digo de pie:

Gracias Presidente Santos y suerte en el camino que viene que puede ser más difícil que el recorrido hasta hoy.

 

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