Bebidas de energiaDurante tres semanas, un obrero de la construcción en la Florida consumió entre cuatro y cinco bebidas de energía. Su organismo tuvo un corto circuito y, en un caso que sus médicos describieron en el British Medical Journal, comenzó a volverse amarillo.

No fueron ni la azúcar ni la cafeína las que causaron el problema. En el hospital, los doctores descubrieron lesiones en el hígado y tenía hepatitis, la cual pudo haber sido causada por las altas dosis de vitamina B3, o niacina, que contenía la bebida que consumió: Hasta 200% de la dosis recomendada, según indica Gizmodo.

Presente en los vegetales, las carnes y los huevos, en cantidades moderadas la niacina puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol y el funcionamiento del hígado, a la vez que reduce los riesgos de un accidente cardiovascular. Pero en exceso, trae serios problemas al organismo. Aunque el consumo diario de este caballlero — entre 160 y 200 miligramos diarios — fue por debajo de los niveles tóxicos, la acumulación durante tres semanas fue suficiente para afectarlo.

Lo mismo le pasó hace años a una señora que se tomó 10 bebidas de energía diarias, durante dos semanas, informó Medical News Today.

Afortunadamente, este señor se recuperó. Aún así, con estas bebidas hay que tener cuidado.