Entre las muchas lecciones del escándalo sobre las relaciones entre la campaña de Donald Trump 2016 y el Kremlin, una que no debe pasarse por alto es que la oposición sencillamente no conoce ni a Trump ni mucho menos a su base.
Y ello presagia fuertes choques entre las múltiples investigaciones y Trump y una Casa Blanca caótica pero empecinada en resistir encabezada por un hombre famoso por su tenacidad temeraria.
Solo basta ver la manera desafiante con que descarta las acusaciones. En muchos casos suelta versiones contradictorias, algunas de las cuales resultan siendo lo que una de sus asesoras llamó “hechos alternativos”.
Eso es lo que parece impulsar al segmento del electorado que sorprendió a todo el mundo y prefirió a Trump sobre Hillary Clinton. Estos votantes siguen apoyando a SU presidente, a quién ven bajo un constante ataque por las nefastas fuerzas de lo que ahora llaman el “estado profundo”.
Escriben Gabriel Debenedetti y Jake Lahut en POLITICO.
“Cualquiera que piense que la base republicana abandonará al presidente Donald Trump sobre las últimas revelaciones de Rusia está profundamente errado.
“Ello presenta un problema para los demócratas, que probablemente necesitarán ganar el apoyo de algunos votantes republicanos que apoyan a Trump en los distritos del Congreso donde la mayoría de la Cámara se ganará o se perderá en 2018.
“Es algo inexistente. La mayoría de la gente habla del escándalo como una cacería de brujas. Es algo unilateral: ‘Trump, Rusia, Rusia, Rusia, Rusia. Eso es lo que escucho pero sin ninguna evidencia fiable ni contra Trump ni contra Trump Jr.’, dijo Carl Bunce, líder republicano en Nevada Clark County, en Las Vegas, donde se anticipan dos elecciones muy cerradas para la cámara”.
Los medios que apoyaron la candidatura de Hillary Clinton en 2016, y quienes desde el primer día de la administración han librado una guerra sin cuartel contra la Casa Blanca, tampoco conocen la madera de Trump.
Lo miden con la misma vara que han medido a otros políticos en situaciones tradicionales. Sencillamente no logran comprender que Trump es único — rompió el molde.
Esto puede ir para muy largo.
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