2014-02-16T001906Z_949086837_GM1EA2G0N2L01_RTRMADP_3_VENEZUELA-PROTESTS-899x600Las calles de Caracas esperan en tensa calma la salida de marchas contrarias, una, convocada por el líder opositor Leopoldo López que se dirigirá al Ministerio de Interiores, Justicia y Paz, y la otra, convocada por el gobierno, llamada la “gran toma de Caracas”.

La oposición y los estudiantes se concentrarán a partir de las 10:00 de la mañana para acompañar a López en la entrega de una lista de exigencias (Lea aquí más sobre la convocatoria de López), e incluso, a entregarse él mismo a las autoridades que lo consideran “prófugo de la justicia”.

La Mesa de Unidad y otros partidos de oposición han respaldado la convocatoria y se espera que el excandidato presidencial y actual gobernador de Miranda, Henrique Capriles, participe en la protesta.

Estudiantes y opositores han subrayado el carácter pacífico de su protesta —como fueron las manifestaciones del lunes—, pese a que las fuerzas de seguridad y un grupo armado volvieron a allanar la sede del partido Voluntad Popular, al que pertenece López.

Militares, aparentemente miembros de la Dirección de Contrainteligencia militar, se llevaron computadoras que contenían las grabaciones de las cámaras de seguridad.  Y antes que llegaron ellos, otro grupo armado irrumpió en el local y provocaron destrozos y amenazaron a los empleados, según denunció el partido.

La marcha organizada por el gobierno tendrá como protagonistas los trabajadores petroleros de la compañía estatal Pdvsa, y comenzará una hora antes que la oposición.

El gobierno se declaró en alerta ante el “golpe de Estado lento, activado” por Estados Unidos y protagonizado, según el gobernante PSUV, por López.

Fuente: VOA