No solo las mujeres reciben salarios sustancialmente inferiores a los de hombres que desempeñan el mismo cargo, sino pedir alzas salariales es mal visto cuando se trata de una mujer, dice Tara Siegel Bernard en el New York Times.

Habla con Hannah Riley Bowles, profesora asociada de Harvard Kennedy School of Government, quien dice: “Hemos descubierto que si un hombre y una mujer ambos tratan de negociar un alza salarial, la gente considera que la mujer que la pide, comparada a la que no la pide, es sustancialmente menos atractiva”

Esto no parece importar en el caso de los hombres.

Las mujeres en la fuerza laboral tienden a ser más educadas que los hombres y, sin embargo, ganan unos 77 centavos por cada dóla que gana un hombre, indica. En 1965 eran 59 centavos.

La profesora Hannah Riley Bowles presenta una lista de técnicas que pueden lograr que las mujeres pidan exitosamente promociones o alzas salariales sin ganarse enemigos en sus empleos. Estas incluyen:

Proactividad — si cree que merece un aumento, no espere a que se la ofrezcan.

Preparación — Vale la pena saber cuánto pedir. En EUA, sitios como Payscale.com y Salary.com pueden ayudar informándole lo que gente en su área está ganando.

Ajustar negociaciones — Es importante explicar por qué es válido pedir el aumento, pero hacerlo en una forma que comunique la importancia de mantener buenas relaciones en la oficina.

Anticipar las objeciones potenciales del jefe.

Creatividad al ofrecer alternativas como horarios flexibles.

A nuestras lectoras: ¡adelante y buena suerte!

Foto cortesía de zooboing via flickr

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