A continuación, presentamos en su totalidad un editorial del diario neoyorkino Daily News respecto a la sentencia que recibió Bernard Kerik, alto funcionario público bajo la administración de Rudolf Guiliani y otros cargos bajo la administración de George Bush.

“Su arrogancia y pavoneo desaparecieron. Ayer regresó a la tierra Bernard Kerik. Y no solo a la tierra, sino a la puerta de la cárcel donde cumplirá cuatro años por sus crímenes.

“El juez federal Steven Robinson castigó debidamente a Kerik al darle una sentencia más rígida que los parámetros recomendados para criminales menos notorios.

“Creo que el daño que ha causado el Kerik es en muchas maneras inmensurable”, explicó Robinson.

“Le concedió al antiguo comisionado del sistema correccional y antiguo comisionado de policía, que casi llega a ser Secretario de Seguridad Nacional, hasta mayo para arreglar sus asuntos.

“A Kerik le hallaron culpable de recibir un cuarto de millón de dólares en renovaciones a su hogar por parte de una compañía de construcción con una reputación de conexiones con el crimen organizado y de mentir al respecto, tanto al Servicio Nacional de Impuestos como a la Casa Blanca.

“Había mordido y escupido la confianza que en él había depositado el público, luego creyó que pasaría a la historia, su nombre adornando un cárcel de la ciudad. Ese no es el caso. El mismo lo dijo:

“’Se que debo ser castigado. Lo único que pido es que me permitan regresar a mi esposa y mis dos hijitas lo más pronto posible’. Caso cerrado.”

Editorial en inglés.