Informa ProPublica, un equipo de periodistas sin fin fines de lucros, que se dedica a “investigar los abusos del poder”.
Los médicos y enfermeras de las emergencias, muchos de los cuales están lidiando con una avalancha de pacientes con coronavirus y la escasez de equipos de protección, ahora están descubriendo que su compensación se está reduciendo.
La mayoría de los proveedores de emergencias en EUA trabajan para compañías de personal que tienen contratos con hospitales. Estas compañías de personal están perdiendo ingresos a medida que los hospitales posponen los procedimientos electivos y los pacientes que no son de coronavirus evitan las salas de emergencia. Las aseguradoras de salud procesan las reclamaciones más lentamente a medida que se adaptan a una fuerza laboral remota.
“A pesar de los riesgos a los que se enfrentan nuestros proveedores y el gran trabajo que realizan nuestros equipos, los desafíos económicos planteados por COVID-19 no han perdonado nuestra industria”, Steve Holtzclaw, CEO de Alteon Health, una de las compañías de personal más grandes , escribió en un memorando a los empleados el lunes.
El memorando anunciaba que la compañía reduciría las horas para los médicos, reduciría el pago de los empleados administrativos en un 20% y suspendería las contribuciones a los fondos de jubilación 401(k), las bonificaciones y el tiempo libre pagado. Holtzclaw indicó que las medidas eran temporales pero no sabían cuánto durarían.
“Es completamente desmoralizante”, dijo un trabajador de la salud empleado por Alteon quien habló bajo condición de anonimato. “En este momento, cuando estamos no solo estamos enfrentando riesgos sino también estamos poniendo en riesgo a nuestras familias”.
Otros empleadores pronto seguirán su ejemplo, dijo Holtzclaw, citando conversaciones con sus homólogos en toda la industria. “Puede estar seguro de que se están contemplando medidas similares dentro de estas organizaciones y que probablemente se implementarán en las próximas semanas”, escribió.
