Mitin de Sanders en Carolina del Norte

“Me disculpo por traer estas noticias, pero si Bernie no gana la primaria, la inevitable conclusión para muchos a la izquierda del centro, especialmente la juventud, pero también muchos que hasta ahora se han resistido, es que el Partido Demócrata es el principal obstáculo a reformar a nuestro país”.

Palabras de Nikhil Pal Singh, profesor de NYU y experto en reformas del sistema de prisiones de EUA.

Por su parte, al difundir el mensaje anterior, escribe Glen Greenwald, periodista estadounidense, ubicado en Brasil y ganador de varios premios de periodismo, dice.

“Esta es absolutamente la principal lección de la política en EUA que una victoria de Biden nuevamente subrayaría. Me tardé años en finalmente comprender y aceptar esto.

“Todo el mundo sabe lo que es el GOP [Partido republicano]. El principal obstáculo a un progreso significativo en la política de EUA es el oficialismo demócrata”.

Por si hicieran faltas más pruebas, solo hay que ver cómo los candidatos que hasta hace solo mes y medio denunciaban a Joe Biden se han alineado uno tras otro tras él, ungido candidato. Igualmente, Biden ha recibido su apoyo de congresistas, gobernadores, alcaldes, funcionarios estatales en diversos estados del país, burócratas sindicales. También toda una serie de milmillonarios, banqueros, Hollywood — en fin la gente que acumuló riquezas a niveles obscenos durante la presidencia de Obama.

Los mismos que fueron causantes del distanciamiento de la clase trabajadora blanca del partido demócrata, que al verse olvidados cedieron a sus peores instintos, aceptaron el discurso racista y xenófobo de Donald Trump y hoy día forman su base.

Hoy martes 10 de marzo tendrán lugar elecciones primarias en seis estados: Michigan, Washington, Missouri, Mississippi, Idaho, Dakota del Norte. En juego están 352 delegados.

A estas alturas de la contienda, Biden supera por 80 delegados a Sanders. El oficialismo tiene la esperanza de que una victoria contundente de su candidato de el golpe de gracia a Bernie.

Por si no lo logran, el Macartismo, las acusaciones de que Sanders es un comunista, simpatizante de las peores tiranías en el mundo, que va en contra de la fibra de EUA — al ofrecer educación y salud gratis — van en aumento en los medios que apoyan a Biden.

Igualmente, cualquier mención del deterioro mental de Biden, quien se confunde, a veces da la apariencia de estar “más allá que aquí”, es considerada un truco sucio, una acusación sin base.

Sanders ha recibido el apoyo del Partido de las Familias Trabajadoras (Working Families Party) y del Reverendo Jesse Jackson. Sigue combativo, denunciando a Biden por su previo apoyo a la guerra de Irak, y a recortar las prestaciones sociales, ofreciendo un programa en pro de las necesidades de la gente trabajadora.

Por primera vez desde hace 100 años — cuando Eugene V. Debs, candidato socialista, encarcelado por su activismo sindical, ganó 1 millón de votos — las ideas socialistas han llegado tan lejos en EUA.

Ahora enfrentan la anquilosada maquinaria del partido demócrata.

Pero están sembrando ilusiones entre la juventud.