Chile pierde el miedoAnte las declaraciones por la TV chilena del presidente de Chile Sebastián Piñera derogando las alzas a las tarifas del transporta público, disculpándose ante el país, y prometiendo reformas sociales, la pregunta es, ¿valió la pena someter al pueblo chileno a todos esos horrores?

“Pido perdón por esta falta de visión”. Con esas palabras, el presidente intentó poner fin a cinco días de multitudinarias manifestaciones, represión brutal, vandalismo y saqueos, que produjeron un saldo entre 15 y 42 muertos, centenas de heridos y centenas más de detenidos.


Las imágenes que circularon por el mundo a través de las redes sociales mostraron que el ejército chileno no ha cambiado mucho desde los días de Pinochet. Las tanquetas, las ráfagas, las macanas, las cargas contra inocentes, la alevosidad, son las mismas.

Lo que si ha cambiado, según indica una nota en la BBC, es que la gente perdió el miedo al toque de queda. Esto es un fenómeno nuevo en las luchas sociales y movilizaciones que de extenders a América Latina puede tener profundas consecuencias.

¿Qué ofreció el mandatario? Según la BBC, salarios, pensiones y salud. Además de suspender el alza de tarifas en el metro, el mandatario anunció un amplio paquete de medidas que afectan desde el salario hasta el costo de los servicios públicos. Entre estas propuestas se incluye el establecimiento de un “ingreso mínimo garantizado” para todos los trabajadores a jornada completa de US$480 mensuales, que implica un pago complementario para aquellos cuyo salario no alcance esa cifra.

Además, mencionó un aumento inmediato del 20% de la Pensión Básica Solidaria y del Aporte Previsional Solidario, que se complementarían con otros incrementos adicionales en los años 2021 y 2022, para los mayores de 75 años de edad.

La crisis estalló a causa de la codicia empresarial. Básicamente las llamadas élites empresariales apretaron la tuerca más de lo que tenían que apretar. Nada nuevo en eso.

Captura el simbolismo del momento el hecho que cuando comenzaron las primeras protestas, Piñera y su familia se encontraban celebrando en uno de los mejores restaurantes de la capital.

Sobre el sentir de las clases dominantes chilenas, este audio de la primera dama de Chile lo dice todo.