rudy gulianiLos republicanos que han apoyado a Donald Trump en las duras y las maduras, se han rebelado contra el presidente luego de que anunciara que retiraría un contingente militar del norte de Siria, región donde habita el pueblo Kurdo. Al anunciar el repliegu de tropas de EUA, el presidente estadounidense dijo que se había cumplido el objetivo de derrotar al estado islámico.

Acto seguido, el gobierno Turquía anunció una ofensiva contra los Kurdos, y al cabo de tres días ya más de 60,000 civiles se habían marchado de sus hogares huyendo a los ataques de la aviación turca. Se han reportado bajas militares y civiles, aunque no está claro el número.

Pero los republicanos en el Congreso han denunciado la medida de Trump, acusándolo de abandonar importantes aliados, que el gobierno de Turquía llama Terroristas. La misma gente que han defendido a Trump todos los días de su presidencia, ahora usan calificativos como “traición”.

El temor es que la precepitosa salida de los estadounidenses pueda agravar los conflictos en la región, aumentando el número de refugiados, que eventualmente terminan en las naciones europeas.

A nivel interno, el impeachment sigue presionando al presidente, que ha dicho en repetidas ocasiones que no piensa colaborar.

También ayer, las autoridades detuvieron a dos socios de Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump. Giuliani, quien fuera alcalde de New York durante los años 90, ha sido nombrado en repetidas ocasiones en los documentos sobre Ucrania, que forman la base del proceso de impeachment o juicio político contra el presidente.

Lev Parnas e Igor Fruman, nacidos en Ucrania pero nacionalizados, fueron acusados de ayudar a financiar los esfuerzos por investigar a los adversarios políticos del Presidente Trump. Enfrentan cargos de violar leyes del financiamiento de campañas en un caso criminal que toca el trabajo de ambos en Ucrania y presuntos vínculos económicos con Rusia, informa el New York Times en su boletín matutino. 

Según la acusación, Parnas y Fruman le pagaban a Giuliani. Trabajaban en beneficio de Trump en Ucrania y en EUA tenían problemas económicos.

Investigadores de la Cámara de Representantes, los han citado para ser interrogados como parte de la investigación sobre el impeachement. Habían comprado pasajes de ida únicamente en un vuelo internacional.

También se informó que en una reunión en 2017 en la oficina oval entre Giuliani, Trump y el entonces secretario de Estado de EUA Rex W. Tillerson, Giuliani pidió ayuda para asegurar la liberación de uno de sus clientes.

Anoche, en un mitin de la campaña Trump en Minneapolis, Trump volvió a denunciar al vice presidente Biden, de quien dijo que lo único que supo hacer bien fue “besarle en culo a Barack Obama”. El hijo de Trump Erik se dirigió a los participantes, denunció como corrupto al hijo de Biden Hunter, e inició los coros de “Lock him up!” (Enciérrenlo), que trajo recuerdos de la campaña 2016 cuando coreaban eso contra Hillary Clinton.

La vida del presidente Trump se sigue poniendo cada día más complicada y varias encuestas de opinión recientes muestran un creciente apoyo público a la destitución.

Entre estas encuestas se incluye una publicada el miércoles por Fox News, red considerada como la vocería de la administración, que indicaba que el 51 por ciento de los votantes apoyaba el impeachment de Trump y su destitución.

Al igual que su campaña, Trump rechazó esa encuesta vigorosamente. Pero permanece el temor entre el círculo íntimo de Trump de que los funcionarios electos republicanos comiencen a seguir las tendencias de la opinión pública y se distancien del presidente. Y el presidente le está apostando a la escasa minoría en republicana en el Senado en caso de que tenga lugar un juicio de impeachment.

Es una preocupación legítima, según algunos republicanos moderados.

El ex representante Carlos Curbelo (R-Fla.), quien sirvió dos períodos en el Congreso antes de ser derrotado en noviembre pasado, dijo a The Hill: “Los republicanos se están dando cuenta de que esto es diferente a la investigación de Mueller. Es mucho más radiactivo. Están llegando a aceptar que aquí hay un riesgo político real para los miembros en los estados y distritos de transición”.

En otro frente (también problemático para el presidente) informa Bloomberg que, “El presidente Donald Trump, bajo el asedio de los demócratas de la Cámara de Representantes que intentan destituirlo, sufrió un duro golpe cuando un tribunal federal de apelaciones confirmó una citación que ordenaba a sus contadores que proporcionaran al Congreso los expedientes financieros de Trump.

“El fallo, emitido por un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de EUA en Washington, significa que Trump perderá el control sobre el secreto de sus declaraciones de impuestos y otros documentos comerciales en Mazars USA LLP, a menos que la corte completa reconsidere la decisión o la Corte Suprema de EUA bloquee su ejecuci´øn. En una decisión 2-1, los jueces rechazaron los argumentos presentados por los abogados de Trump que sostenía que que el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara no tenía una razón legislativa legítima para buscar esta información”.

Mala esa para Trump.