Como son ricos, no van a robar ni abusar de los dineros públicos. Este tipo de argumentación fue bastante común durante los primeros días de la administración Trump, hace unos 14 meses, cuando se supo que muchos de los miembros de su gabinete son gente de enormes recursos. Pero ha resultado siendo lo contrario.
Informan Juliet Eilperin and Brady Dennis en el Washington Post sobre la nueva realidad.
“[…] Trump se encuentra presidiendo un gabinete en el que varios miembros han sido acusados de vivir a lo grande a expensas de los contribuyentes, a menudo aprovechando agresivamente sus altos cargos en el gobierno.
“Por lo menos media docena de funcionarios actuales o anteriores del gabinete de Trump se han visto sumidos en investigaciones federales sobre una diversidad de abusos — desde viajes de alto nivel a gastos en artículos como una cabina telefónica insonorizada, hasta el papel de los miembros de la familia en los asuntos oficiales. Solo este miércoles, nuevos documentos revelaron detalles nuevos sobre escándalosos gastos tanto en la Agencia de Protección Ambiental como en el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
“Las controversias que rodean a los miembros del gabinete de Trump han causado conmoción dentro de la administración, lo cual ha apresurado a funcionarios de la Casa Blanca a movilizarse para evitar cualquier repercusión política posterior […]
“Revelaciones sobre el uso repetido de aviones fletados forzaron la renuncia del Secretario de Salud y Servicios Humanos Tom Price en septiembre. Más recientemente, el Secretario de Asuntos de Veteranos David Shulkin ha seguido luchando con las noticias de que los contribuyentes cubrieron los gastos de su esposa durante un viaje de 10 días por Europa el año pasado y últimamente se supo que el jefe de personal manipuló un correo electrónico e hizo declaraciones falsas para justificar los pagos “.
La semana pasada, Ben Carson, jefe del Departamento de Vivienda y Desarrollo urbano, involucrado en la compra de un juego de comedor de US$31,000 y cuyo hijo ha sido criticado por conflictos de interés; Scott Pruitt, quien gastó US$43,000 en una puerta y una cabina; David Shulkin, quien cobró a los contribuyentes más de US$120,000 viajando con su esposa por Europa; y Ryan Zinke, que fleta aviones por decenas de miles de dólares se reunieron por separado en la Casa Blanca con el Secretario del Gabinete William McGinley para discutir asuntos de ética, dice la nota en el Washington Post.
No menciona otro aspecto de la presidencia de Trump — los negocios de su familia, los préstamos de su yerno y asesor Jared Kushner.
The Washington Post (en inglés)
