DESDE ATLANTA, Ciudad bajo toque de queda. ¿MAGA?

Cuando en 2016 los jugadores del NFL protestaron la criminalidad policial poniéndose de rodillas en los estadios durante  el himno nacional, el candidato Donald Trump los denunció. 

Le ganó cierto apoyo entre el sector más racista del país, para quienes la policía es institución sagrada que los protege de las poblaciones de color. 

Los asesinatos de ciudadanos negros por la policía siguieron con total impunidad. 

Pero esta semana, después de que se hiciera viral un video que muestra cómo un policía asesinó a George Floyd, poniéndole la rodilla en el cuello, mientras Floyd pedía aire, muchos han dicho ‘Basta ya!’

Centenas de ciudadanos negros se han volcado a las calles, marchando, protestando, gritando, golpeando, quemando, saqueando. 

Las protestas que estallaron en Minnesota se extendieron a lugares como Columbus, Phoenix, Denver y Louisville, que donde recientemente agentes de la policía habían matado a una joven afroamericano en su casa.

Las protestas siguieron el viernes y sábado en todo el país, incluso en frente a la Casa Blanca.

Trump respondió a esta última crisis el viernes igual que siempre: por Twitter, con amenazas que la red social calificó como una violación de sus reglas. El presidente prometió enviar a la Guardia Nacional.

“Cualquier dificultad y asumiremos el control pero, cuando comience el saqueo, comienza el tiroteo”, escribió, al parecer hacer eco de una advertencia emitida hace más de 50 años por el jefe de policía de Miami en medio de los disturbios que se apoderaron de los barrios negros allí.

Lejos de mejorarse, la situación está casi fuera de control.

El resentimiento contra la policía es real, lleva años calentando y únicamente radicales cambios de fondo calmarán a la gente. 

Pero Trump y su equipo de racistas y supremacistas blancos ni tienen la intención, y mucho menos el conocimiento, para abordar estas injustificias, que son la base del sistema.  

Rebelión en las calles. Ciudades en llamas.

Una comunidad de gran importancia social, económica, y política, convencida de que el actual presidente no la representa.

Es solo un síntoma más de la grandeza que Trump ha traído a EUA en tres larguísimos años de su presidencia,  

MAGA no.

Otra semana que pasó en EUA

CFT, Director El Molino Online
Atlanta, GA
5/31/2020