Los 15 minutos de fama de RafcliffeEn esta columna hoy no vamos a discutir los asesinatos masivos que en diversas partes de EUA cobraron decenas de muertos y heridos, por la triste razón que son la diaria realidad.

Tampoco vamos a hablar del racismo que promueve el ocupante de la Casa Blanca, el cual intenta deshumanizar a la gente pobre, de color, a los inmigrantes.

En vez vamos a hablar de un congresista que pocos conocían, el cual adquirió estatura nacional adulando al presidente, quien como premio lo nominó para el cargo de Director de Inteligencia Nacional.

La nominación duró menos de una semana y el congresista John Ratcliffe, republicano por Texas, tuvo que recular, avergonzado, con la cola entre las piernas. No solo porque no tenías las credenciales en materia de espías, ni tampoco porque era obvio que su nominación tenía motivos políticos para lo que debe ser un cargo apolítico, sino también porque había embellecido su CV.

Es decir porque había mentido.

El toque de Midas “à la Trump” : Todo lo que toca lo vuelve mierda.

Como muestra el video, Ratcliffe se ensañó contra el Fiscal Independiente Robert Mueller, hace unas semanas cuando éste testificaba ante el congreso. Siguió la línea de su partido — tierra arrasada, cuestionando agresivamente la integridad de la investigación y del investigador.

A Trump le gustó lo que vio. Lo nominó para reemplazar a Dan Coats, quien ha intentado que su cargo sea apolítico y en el proceso ha tenido enfrentamientos con el presidente.

Muchos, incluso senadores republicanos, cuestionaron la nominación de Ratcliffe. Y comenzaron a salir los trapos sucios que tenía escondidos John Ratcliffe.

Hasta ahí llegó.

Al anunciar el naufragio de la nominación, Trump le achacó la culpa a los medios.

“Nuestro gran congresista republicano John Ratcliffe está siendo tratado injustamente” por los medios, dijo en Twitter. “Le expliqué a John que va a ser un proceso miserable para él y su familia…”

Ratcliffe también usó Twitter para afirmar que le había pedido al presidente que retirara su nombre de consideración. “No deseo que tenga lugar un debate sobre seguridad nacional e inteligencia en torno a mi confirmación, y por falso que sea, se convierta en un tema puramente político y partidista. El país que todos amamos merece que se lo trate como un problema estadounidense”, escribió Ratcliffe. “En consecuencia, le he pedido al Presidente que nomine a alguien que no sea yo para este puesto”.

Intentando salvar cara.

En los larguísimos dos años de la presidencia de Donald Trump, ha quedado claro que a él le encanta que lo adulen. Él mismo se auto elogia constantamente: autorreferencial, habla en primera persona, en superlativos. “Yo. Yo. Mi. Mi. Mío. Mío”.

Pero le emociona la zalamería de su equipo.

Retrocedamos a junio de 2017, la primera reunión del gabinete de Donald Trump. En vivo y directo. Habla el presidente, y uno por uno le van lamiendo el culo. Hoy día la gran mayoría de esas caras que vemos en el video ya han saido de la administración.

Varios por escándalos y abusos de su cargo.

Otros porque sencillamente no aguantaron más trabajar en esta administración.

Pero eso les queda en sus CV. Y en sus rostros manchados de mierda.

Otra semana que pasó en EUA, el país en donde masacrar inocentes es ocurrencia semanal.

CFT
Director El Molino Online
Atlanta, GA 8/4/2018