Informa Kareem Fahim y Mark Mazzetti en The New York Times.”Arabia Saudita anunció el martes que iba a detener una campaña de bombardeos de casi mes contra un grupo rebelde en el vecino país Yemen, la cual ha desatado una crisis humanitaria devastadora y amenazaba con encender un conflicto regional más generalizado. El anuncio se produjo tras lo que los funcionarios de América dijo que se aplicó presión por el gobierno de Obama para los saudíes y otras naciones árabes sunitas para terminar los ataques aéreos”.
Yemen, la nación más pobre en el Medio Oriente, sufre las mismas divisiones del mundo musulmán entre Sunitas y Chiítas, organizados allí en el grupo Houthis, apoyado por Irán que obligó la renuncia en enero del presidente Abdu Rabbu Mansour Hadi.
Los gobiernos de Egipto y Arabia Saudi han movilizado tropas intentando impedir los avances de los Houthis y en apoyo al derrocado presidente.
“Semanas de enfrentamientos en Yemen, que desde antes estaba sufriendo de la falta de una autoridad central, han dejado cerca de mil muertos y proporcionado una abertura para que la rama de Al Qaeda en ese país amplíe su territorio. El conflicto, además, amenazaba enredar a EUA e Irán en un enfrentamiento militar potencial, justo cuando se encuentran a punto de continuar lasdifíciles y delicadas negociaciones que esperan dar lugar a un acuerdo nuclear definitivo a finales de junio”.
A comienzos de semana se anunció que buques de guerra de las marinas de Irán y de EUA se dirigían al área — los primeros para suministrar armas a los Houthis, los segundos para impedir que llegara dicha ayuda.
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