Cuando Donald Trump, usando su medio favorito Twitter, decidió hacer pública la foto donde la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi básicamente se las canta claras sobre la situación en Siria, jamás pensó que ella fuera a poner esa misma foto en su perfil de Twitter.
En vez de mostrar a Pelosi en medio de un berrinche, como aseguró Trump, lo que el público vio fue una mujer sin temor alguno enfrentada a un grupo de hombres, defendiendo el punto de vista que la había llevado a la Casa Blanca con una delegación de congresista. Minutos antes, la Cámara había votado por abrumadora mayoría una moción denunciando el súbito y unilateral retiro de tropas de EUA de la frontera Siria con Turquía, evento que ocurrió el 6 de octubre y que desencadenó un torbellino de eventos, precipitando una crisis militar y diplomática, que algunos consideran pone patas arriba la política de EUA en la región.
Eso sucedió en día 1,000 de la presidencia de Donald Trump.
En su boletín diario de Axios, Mike Allen captura el drama de un 16 de octubre como ninguno otro. “Un funcionario republicano en California le dijo a Margaret Talev de Axios: ‘La aguja en el medidor de locura puede haber pasado la zona roja hoy’.
“Ese mismo día la presidencia había hecho pública una carta de una página de Trump al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Inicialmente, muchos creyeron que era una broma, o una falsificación. Pero era real: “¡Hagamos un buen trato! No quieres ser responsable de matar miles de personas, y yo no quiero ser responsable de destruir la economía turca, y lo haré … ¡No seas un tipo duro! ¡No seas tonto! Te llamo más tarde”.
(Informó la BBC que Erdogan tiró la carta de Trump a la basura).
Al salir de la Casa Blanca, Pelosi dijo a los periodistas: “Lo que presenciamos por parte del presidente fue un colapso, es triste decirlo”.
The Do Nothing Democrats, Pelosi and Schumer stormed out of the Cabinet Room! pic.twitter.com/hmP4FNhemv
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 16, 2019
Por su parte Trump tuiteó: “¡Nancy Pelosi necesita ayuda rápidamente! O tiene algo mal en el coco, o simplemente no le gusta nuestro gran país. Hoy tuvo un colapso total en la Casa Blanca. Fue muy triste verlo. ¡Oren por ella, es una persona muy enferma!”
Esta fase del enfrentamiento entre Trump y los demócratas se traza a la retirada de EUA de Siria que ha dejado sin protección a los pueblos kurdos, aliados por décadas en EUA y que jugaron un papel clave en derrotar al llamado Estado Islámico. Rusia se apresuró a llenar el vacío dejado por EUA, lo cual lleva a algunos a cuestionar nuevamente la relación Trump-Rusia.
Dijo Trump: “Siria puede tener algo de ayuda con Rusia, y eso está bien. Hay mucha arena. Tienen mucha arena sobre allí. Así que hay mucha arena con la que pueden jugar. Pero se suponía que íbamos a estar allí durante 30 días; nos quedamos durante 10 años. Y es hora de que regresemos a casa … Los kurdos están mucho más seguros ahora … No son ángeles, si echas un vistazo “.
La Cámara votó 354-60 para condenar la decisión de Trump de retirar las tropas estadounidenses del norte de Siria.
Pelosi y Steny Hoyer se levantaron y abandonaron la reunión. Según un congresista que permaneció en el recinto, cuando salieron Trump dijo: “Adiós, nos vemos en la elección”.
El vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Mike Pompeo van camino a Turquía donde esperan reunirse con Erdogan.
Respecto al proceso de impeachment, la administración sigue a la defensiva. Aunque algunos funcionarios — vice presidente, Secretarios de Estado y de Defensa — se han negado a cumplir con las exigencias de documentos por los diversos comités de la Cámara, no han podido callar a otros funcionarios, entre ellos varios diplomáticos.
Los republicanos, el presidente y sus partidarios en Fox News han denunciado que las audiencias tienen lugar en secreto. La razón de ello, según Adam Schiff quien preside el comité judicial, es evitar que los diversos testigos coordinen sus testimonios. De todas maneras, la investigación sobre el impeachment centra en el memorando de un denunciante, escrito a raíz de una llamada telefónica en la que participaron decenas de personas, y cuya transcripción la misma Casa Blanca hizo pública.
Es la prueba madre: La llamada muestra clarament que la Casa Blanca estába presionando al gobierno de Ucrania a que encontrara información que pudiera perjudicar a Joe Biden, quien Trump consideraba el probable ganador de la nominación demócrata, y que en las encuestas podía ganarle.
Varios funcionarios han dicho que fueron presionados a trabajar con Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump, hombre sin cargo en la administración pero con una red de contactos con ciudadanos ucranianos — gente de mucho dinero, grandes contribuyentes a la campaña del presidente Trump.
Hoy testificará Gordon Sondland, quien contribuyó con US$1 millón, a la inauguración de Trump, y en la parte escrita del testimonio, que ha entregado a los medios indica que el presidente Trump esencialmente delegó la política exterior estadounidense en Ucrania a su abogado personal, Giuliani. Y que él, aunque no estuvo de acuerdo, no obstante siguió, informa el New York Times.
Sondland, un donante de la campaña de Trump se ha convertido en una figura central en el escándalo de Ucrania. Dirá que le tardó entender hasta más tarde que el objetivo de Giuliani puede haber sido un esfuerzo “para involucrar a los ucranianos, directa o indirectamente, en el campaña de reelección del presidente 2020”. Esto sería una violación de la ley.
Giuliani puede enfrentar serios problemas. Cuatro de sus asociados han sido detenidos por las autoridades y acusados de violaciones a las leyes que rigen las contribuiciones financieras en las campañas políticas. Y, según varios informes, las autoridades están investigando las finanzas del hombre que fuera alcalde de New York.
Otros que muy seguramente serán citados incluyen el Secretario de Energía Rick Perry. Y el Secretario de la Presidencia Interino, Mike Mulvaney.
