Hermano hace algunos días me enviaste unas preguntas sobre ¿cómo la estábamos pasando en medio de la pandemia. ¿Qué musica escuchábamos? ¿Qué canciones recordábamos? Y me quedé corto al responder.

La hora en que vivimos, son muchas horas que se van acumulando, muchos días, muchos meses. Y  aquello que uno opine o pueda decir en el inicio de una situacién como esta, va cambiando con el tiempo. Yo no tengo hijos pequeños viviendo conmigo. No tengo que asistir a nadie para que pueda estudiar en su tableta a distancia.( Y cuando digo esto vienen a mi mente las ideas de algún brillante presidente colombiano, cuyo nombre no recuerdo ni quiero recordar, que se invento la famosa “universidad a la distancia”, donde ningún estudiante llegó, porque estaba muy lejos).

Nelsaon OrtegY seguimos así, tan campantes por la vida en medio de las muertes y los asesinatos de líderes que se quedan sin investigar, hablando desde “Palacio” de la “Economía Naranja”. Que parece una idea salida de la cabeza vacia del presidente Trump. Entonces, volviendo a las preguntas tuyas, sobre la música y la pandemia.

Me fui a escarbar la historia, de este pais solamente, de quienes de verdad han sido victimas de todas la pandemias, de todo el dolor, las ofensas y genocido selectivo : los Indígenas, los Negros, los Latinoamericanos  y todas la otras minorías, que son tantas que nos tomaria mucho tiempo enumerarlas. Y en esa búsqueda, llegué a la conclusion, que la mejor música de la que uno se debe armar para hacerle frente a la pandemia y a cualquier adversidad, son los Blues.

Esa hermosa música, nacida de lo mas profundo de la tristeza y el sufrimiento, lleva en medio de sus notas tristes, toda la alegría que necesita la humanidad para sobrevivir. Los blues no son sumision ante la adversidad, no son sentirse agobiado por el dolor y la tristeza. Los blues, son la flor nuevecita que nos nace del corazón todos los días. Por eso, en una noche sin sueno escribí :

Pandemia Blues

Dark days,
dark nights,
we are living
today.

But the light
of our humanity,
still shinning,
and forever
will be.

Dark days,
dark nights,
that is the way
have always been
for all of us.

And we
still here,
and forever
will be.

Dark days,
dark nights.
It doesn’t matter
how dark 
it is out there.

Sisters
and brothers,
turn on
the light
you have been
carrying
in your souls,
and we
will see
the day again.

 

Nelson Ortega Vallejo