Se calcula que unos 4.5 millones de dueños de casa en los Estados Unidos han llegado el punto en que el valor de sus viviendas ha caído por debajo del 75 porciento de lo que deben, y un creciente número de personas está abandonando sus hipotecas, dice David Streifeld del New York Times.
El periódico cita proyecciones del gobierno que calculan que para junio hasta el 10 por ciento de todos los norteamericanos con hipotecas podrían encontrarse en una situación similar. Esto serían 5.1 millones de personas.
No hace mucho, la idea de sencillamente dejar de pagar una deuda tenía implicaciones éticas. Pero esto va cambiando, entre otras razones por el comportamiento de grandes instituciones bancarias. “…recientemente los propietarios de un complejo residencial de Manhattan de 11,000 unidades no vacilaron ni tuvieron ningún tipo de vergüenza al abandonar una inversión fallida ”.

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