Paul Barton es un magnífico pianista y, además, un ser humano como pocos. Lleva su música a elefantes viejos, ciegos, enfermos en el santuario Elephant World en Tailandia, donde pasan sus últimos días paquidermos retirados de sus labores como bestias de carga, madereros o en la agricultura.
Barton tiene un canal en YouTube y también en Facebook, donde sus videos tienen una audiencia viral.
Según una nota en CBS News, todo comenzó cuando Barton fue a visitar el santuario. “Me pregunté si a esos viejos elefantes resctatados les gustaría escuchar un poco de música clásica lenta”.
Consultó con los empleados de Elephant World si le permitían llevar su piano y darles una serenata a los elefantes, a lo cual accedieron. Dice que la primera vez que tocó, un elefante ciego que estaba desayunando paró. Y disfrutó Beethoven.
