El brutal asesinato bajo presuntas órdenes del príncipe heredero saudí de un periodista del Washington Post sigue creando problemas para la administración Trump que se mantiene firme en su apoyo a la corona de ese medieval reinado.
Senadores demócratas y republicanos enviaron a la administración una clarísima señal de que no van a permitir que Arabia Saudita permanezca impune en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, quien fue ultimado en Istanbul mientras visitaba el consulado saudí.
Por una votación 63-37, el Senado optó por impulsar legislación que pide el fin de la participación de EUA en la guerra liderada por los saudíes en Yemen. La votación del miércoles fue rechazo a Arabia Saudita y también para la administración Trump, que ha dejado claro que no quiere que el asesinato perjudique la relación de años entre EUA y Riyadh, informa la AP.
El secretario de Estado Mike Pompeo y el secretario de Defensa James Mattis visitaron el Capitolio el miércoles por la mañana para presionar en contra de la resolución. Al salir de la reunión, Pompeo dijo que la votación tienen lugar en un “mal momento”, ya que están en marcha esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto están en marcha.
La votación procesal del miércoles abre las puertas para un debate en la sesión plenaria sobre dich resolución la próxima semana.
Varios senadores expresaron frustración ante la ausencia de la directora de la CIA, Gina Haspel, en la sesión informativa previa a la votación. El senador por Nueva Jersey, Bob Menéndez, el principal demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, especuló que Haspel no asistió porque ella “habría dicho con un alto grado de confianza que el príncipe heredero de Arabia Saudita estuvo involucrado en el asesinato de Jamal Khashoggi”.
El príncipe heredero Mohammed Bin Salman, quien presuntamente dio la orden del brutal asesinato y descuartización del periodista residente de EUA, es muy cercano a Jared Kushner, yerno del presidente Trump y marido de Ivanka Trump.
