El Vaticano se encuentra en una “situación de crisis y se dan cuenta perfectamente que este escándalo es muy peligroso para la Iglesia”, dice el vaticanista Bruno Bartolini citado en Le Monde.
Los últimos acontecimientos en la crisis sobre el abuso sexual a menores de edad han resultado en el extenso repudio de las palabras del cardenal Tarcisio Bertone, segundo en la jerarquía católica, quien dijo. “Numerosos psicólogos y psiquiatras han demostrado que no hay relación entre el celibato y la pedofilia, pero muchos otros han comprobado, y me lo han dicho recientemente, que hay una relación entre el homosexualismo y la pedofilia”.
Le Monde cita algunos periodicos europeos. En Alemania, Süddeutsche Zeitung señala “la Iglesia no quiere aceptar su responsabilidad en el asunto”. Libre Belgique, considerada muy cercana al Vaticano, dice “Estigmatizar a la comunidad homosexual a golpe de argumentos sin fundamento no logrará recuperar la serenidad entre Roma y la opinión pública”.
En Italia, dice Francesco Merlo en La Repubblica: “Es deplorable para la Iglesia, más que para los homosexuales, porque esta confesión dramática de su debilidad traduce la confusión que cubre la Iglesia Católica en estos momentos”.
Un editorialista del Corriere della Serra, Piero Ostellino, sugiere que al mismo Papa se le debería “proteger de las declaraciones imprudentes de los altos prelados”.
Los dirigentes del Vaticano “están multiplicando las metidas de pata sin darse cuenta de sus caídas”.
