De lo banal a lo trágico, con una dosis de esto “ya lo hemos visto”.
Así podríamos definir la semana que culminó en EUA.
Mientras que un día veíamos al joven congresista, famoso por su modelaje en revistas, y estrella de partido republicano Aaron Shock renunciar a su cargo como representante de Illinois acusado, en las páginas de la prensa por ahora pero según parece muy pronto por el gobierno, de abusar el dinero de los contribuyentes para regalarse un estilo de vida de película: Decoración de su oficina en el estilo de Downton Abbey, viajes a conciertos con todo su equipo, cuentas ficticias por viajes que parece no haber realizado.
Y mucho más.
Al otro lado del mundo, tras su polémica visita al congreso de EUA, Benjamin Netanyahu barría con su partido Likud en las elecciones congresionales de Israel, luego de hacer un llamado al racismo con su denuncia de que “cantidades de árabes están votando” y tras haberse comprometido a que nunca aceptará dos estados en la Tierra Santa.
El presidente Obama, en entrevista con The Huffington Post, dijo “Creemos sus palabras cuando dijo que no iba a suceder mientras él sea Primer Ministro y por ello es que tenemos que evaluar qué otras opciones hay disponibles para asegurarnos de que no vamos a ver una situación caótica en la región”.
Muchos dirían, sin embargo, que hay el caos ya reina en la región.
O algo muy similar. Como lo que sucede en Yemen.
Entre las más recientes noticias, cabe destacar que los extremistas de al Qaeda han tomado una ciudad cerca de la base estadounidense de Al Anaad, obligando la retirada de unos 100 militares de EUA — entre ellos comandos especiales. Allí también,rebeldes chíitas conocidos como los Houthis parecen llevar la delantera en una guerra civil que ha obligado al presidente a abandonar la capita Sana y ubicarse en Aden.
Se teme que unos US$500 millones en armamento de EUA han caído en manos que no debían.
Un rayito de esperanza podría considerarse el anuncio el sábado de que “significativos avances” se han realizado en las negociaciones con Irán, país que EUA ahora necesita para combatir el Estado Islámico, y con el cual las relaciones han sido pésimas desde 1979.
Pero esta posible distensión — y colaboración — con Irán, enfrenta una formidable obstáculo en el congreso de EUA, donde el presidente John Boehner y Nentayahu comparten la misma visión sobre el área. En la que Irán es el coco.
Otra semana que pasó en EUA
Carlos F. Torres
Director, El Molino Online,
New York, NY, marzo 22, 2015
