Elizabeth McMahon-HerreraPor Elizabeth MacMahon-Herrera — Como no vivo con mi pareja casi todos los días, enmascarados 😷, cargados deo desinfectante, nos encontramos a medio camino entre nuestras casas en un parue junto con mi perra Freida 🐕.

MAS RELATOS DE LA PANDEMIA

Intentamos NO hablar de política. En la mayoría de las llamadas entre nosotros, no podemos dejar de hablar de política y las extrañas travesuras del hombre narcisista que algunos llaman “nuestro” presidente.

No tengo wifi en casa. Estoy haciendo cosas notables con mi iPhone 6s

Y mis 👀 están comenzando molestar: Cada vez que recibo una solicitud para firmar una petición de ACLU o MoveOn, la firmo.

Participo en protestas automovilísticas manteniendo la distancia social y protegiéndome bien en mi auto pintado. Aquí, en los últimos meses, hemos rodeado mi pequeña ciudad de Santa Fe, la capital de Nuevo México, pidiendo la liberación de los solicitantes de asilo detenidos. Protestar es algo que he hecho desde los 17 años cuando fui a Washington DC para marchar contra la guerra en Vietnam.

Siempre espero que esta actividad obtenga la atención necesaria para impulsar el cambio. En aquellos días lo logramos.

Supongo que lo que he aprendido sobre mí es que una vez se es feminista y activista, siempre serás feminista y activista.

¡Últimamente estoy obsesionada con pensar en formas de alerta con otros activistas, aquellos con muchos menos recursos que yo, sobre las formas en que podemos protegernos de COVID 19! Nosotros, un equipo de 6, estamos especialmente preocupados por aquellos que no están vinculados a las noticias y / o no son lectores, sino que usan teléfonos inteligentes.

Cuando lloro por el horror de esta pandemia, lloro sola.

Me comunico más por mensaje de texto con hijastros y familiares que nunca antes. Mi familia está en otras ciudades y en otras partes de los Estados Unidos y América del Sur. Cuando nos reportamos, generalmente compartimos chistes tontos. Me encanta hablar por teléfono, pero hace tiempo que dejé de hacerlo. Nadie parece hacelos. Mi pasatiempo se ha convertido en incluir estas “Mojos” bobos que encontrarás dispersos a lo largo de este relato de vida en aislamiento.

Sin embargo, tengo un gran escape en algunas ocasiones. Cuando es posible, mi compañero y yo vamos a su rancho y granja de árboles rodeados, de bosques nacionales para trabajar y cuidar la tierra. Afuera, en el campo, no se lo digas a nadie, 😷 me quito la máscara y respiro. Mantenerse bien

Elizabeth MacMahon-Herrera

 

Tags: