Si alguna vez se ha preguntado por qué se llamó a James Brown ‘The Godfather of Soul’, este concierto le explica.
Aquí lo vemos con la inagotable energía y ritmo que le caracterizó, en un concierto de casi una hora sin parar.
James Joseph Brown (Barnwell, Carolina del Sur, 3 de mayo de 1933 – Atlanta, Georgia, 25 de diciembre de 2006) cantó soul, funk y rock.
Vivió una vida intensa de música, fiesta, drogas, mujeres y sus altercados con las autoridades.
Se le conoció como “Soul Brother Number One”, “Mr. Dynamite”, “The Hardest-Working Man in Show Business”, “Minister of The New Super-Heavy Funk”, “Universal James”. Pero “The Godfather of Soul” (El Padrino del Soul) fue el que se llevó al más allá.
Igual que muchos cantantes afroamericanos de su generación, James Brown traza sus orígenes en la música de iglesia o Gospel.
Sobre él dice Wikipedia en una magnífica nota biográfica:
“James Brown consiguió llevar sus modos de iglesia inspirados en el gospel al rhythm and blues, que en los años sesenta, ya con conciencia racial, se transformó en lo que se denominaría posteriormente como soul e inundó el planeta. Desarrolló el ritmo concentrado en estado puro que se bautizó como funk y que mantendría su gancho hasta el presente. En los setenta, el funk tuvo como hijo a la comercial música disco , el afrobeat de gente como Fela Kuti, y sirvió de base para la fundación del hip-hop: miles de temas de rap parten de grabaciones de Brown como “Funky Drummer”, “Give it up or turn it loose” o “Think” de su protegida Lyn Collins. Incluso muchos pasos de breakdance provienen directa o indirectamente de los frenéticos movimientos de baile (” The Boogaloo”, “get down”, “slide”, “robot”) a los que instaba seguir en temas como “Get On The Good Foot” de 1972.
“Por llamarlo de alguna manera, el funk es una creación colectiva: todos los instrumentos se concentran en generar un cierto ritmo, a expensas de la melodía. James Brown tuvo la genialidad de implicar a instrumentistas imaginativos, muchos de los cuales siguieron productivas carreras en solitario: Alfred Pee Wee Ellis, Maceo Parker, Fred Wesley, William Bootsy Collins. Pero sin la visión de un genio como James Brown, es posible que no hubieran pasado de nombres para coleccionistas.
“El rey del soul buscaba el momento adecuado para grabar: muchos de sus más grandes clásicos se hicieron en la carretera, entre actuación y actuación. No podía ser de otra manera. Brown se había ganado a pulso el título de “el trabajador más duro del mundo del espectáculo” debido a la intensidad de sus actuaciones y el número de conciertos: más de 300 en sus buenos años. Le gustaba alardear de la afilada precisión de sus bandas, sometidas a disciplina férrea, rayando lo militar: multas por retrasos, descuidos indumentarios, fallos musicales; y si el culpable se resistía, podía llegar a ponerse violento”.
James Brown
Nota biográfica Wikipedia