Un estudio reciente en EUA dice que a las personas sedentarias que les de un arrebato repentino de actividad física (incluyendo el sexo) pueden morir de un ataque al corazón, informa Yahoo News.
Un equipo de investigadores analizó los vínculos entre la actividad física y el paro cardiaco repentino y encontró que las probablidades de tener una muerte cardiaca súbita son 3.5 veces mayores cuando están haciendo ejercicio que cuando no lo están. También descubrieron que este peligro es 2.7 veces mayor durante e inmediatamente después del acto sexual.
“Tome usted 100,000 personas, cada sesión individual de actividad física o de actividad sexual puede asociarse con un aumento de 1 o 2 casos de ataques al corazón o muerte cardiaca súbita al año”, dice Jessica Paulus, investigadora de Tufs que trabajó en el estudio. “Lo que no queremos es que el público piense que el ejercicio es malo”.
Pero tranquilícese no hay que abandonar el sexo completamente. La actividad física regular reduce el riesgo de muerte cardiaca súbita en un 30 por ciento. Así que póngase en forma: ello le puede beneficiar hasta en la cama.