Esta semana, Donald Trump fue el primer presidente en asistir a la “Marcha por la Vida”, evento anual que reúne a miles de oponentes al aborto en la capital estadounidense. Es el evento más grande del año y lo organiza la llamada Derecha Republicana, una amplia coalición de grupos evangélicos que esconden en un discurso pseudo religioso el racismo, la xenofobia y los derechos de las mujeres y la comunidad LGBT.
El presidente se comprometió a “proteger los que no han nacido”, hecho que se ha visto claramente en las medidas que ha implementado su administración, y que en vista de la elección presidencial 2020 en noviembre, está acelerando.
Sin embargo, al mismo tiempo que esto sucedía Paula White-Cain, la asesora espiritual de la administración, rezaba porque tuvieran lugar abortos.
White-Cain, nombrada por el presidente en octubre del año pasado, predicadora del llamado Evangelio de la Prosperidad (“Si eres próspero eres bueno porque el Señor recompensa a los buenos”) y cuya iglesia quebró en 2012, dijo en un sermón que “todos los embarazos satánicos deben abortar ahora”.
Sus palabras:
“En el nombre de Jesús, ordenamos que sean abortados inmediatamente todos los embarazos satánicos.
“Declaramos que todo lo que ha sido concebido en los úteros satánicos debe abortarse. No podrá llevar a cabo sus planes de destrucción”.
Presidential spiritual adviser Paula White takes authority over the marine kingdom, the animal kingdom, and all “satanic pregnancies” that seek to harm Trump or the church. pic.twitter.com/pmrJEIxCHk
— Right Wing Watch (@RightWingWatch) January 24, 2020
I want everyone to understand that what she is praying for is that all non-Christian pregnant women miscarry their babies https://t.co/Nj8KN3boWx
— rabia O’chaudry (@rabiasquared) January 26, 2020
¿Embarazos satánicos? Delirante. Doble moral. Triple hipocresía. Otra semana que pasó en EUA.
CFT, Director El Molino Online
NY, NY, 1/26/2020