Dice poco. Por lo general aparece detrás del presidente. Sombrio. Calavérico con un rostro huesudo, Cadavérico por lo blanco de su piel y su cabello. Ojos sin vida, sin expresión. Se trata de Mike Pence, vice presidente de EUA, antiguo gobernador del estado de Indiana, y un hombre que se presenta como altamente religioso. Cristiano. Evangélico. Observa la regla de nunca comer en una mesa con una mujer sin la presencia de su esposa.
Pence ha sido una ficha importante al dar a Donald Trump — conocido Playboy, marido tres veces y en su tercer matrimonio infiel con actrices de porno y conejitas de Playboy — credenciales cristianas con el poderoso bloque fundamentalista en EUA. Blancos. Autodenominados religiosos. Y reaccios a cualquier cambio.
Ahora, sostiene Gabriel Sherman en Vanity Fair, la campaña Trump baraja la posibilidad de deshacerse de Pence en la campaña 2020 y reemplazarlo con Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur y durante algún tiempo embajadora de EUA ante las Naciones Unidas.
Recogemos parte de la nota de Sherman en Vanity Fair.
“Incluso para los estándares de Trump, las últimas seis semanas del presidente han sido épicamente espantosas. La guerra comercial con China está carcomiendo la economía, razón central por su reelección, mientras que su absurda disputa con los pronosticadores del clima de Alabama y su invitación a los talibanes a Camp David días antes del 18 aniversario del 11 de septiembre han renovado las preguntas sobre su estado mental y la enmienda 25 (retiro del presidente por pérdida de facultades). Una encuesta de ABC News – Washington Post publicada el miércoles pasado mostró que Joe Biden vencería a Donald Trump por 15 puntos porcentuales, un salto de 5 puntos desde julio. El ritmo constante de titulares negativos está causando que Trump se enfurezca. “Le importan mucho las encuestas. Francamente, nunca he visto a nadie que se preocupe más”, dijo un ex funcionario de West Wing. Un destacado republicano cercano a la Casa Blanca me dijo: “Ni siquiera puedes compartir con él alog mínimamente negativo. Si le das un número de encuesta que está bajo, se enloquece. Nadie quiere compartir con él ninguna mala noticia”.
“En este oscureciente ambiente político, Trump y sus asesores están debatiendo varias estrategias que puedan revitalizar la campaña. Una idea impulsada por Jared Kushner e Ivanka Trump, sobre la cual informó por primera vez Axios, consistiría en deshacerse del vicepresidente Mike Pence de la fórmula y reemplazarlo con la embajadora ante la ONU Nikki Haley. “Amenazan a Mike cada semana con que lo van a sacar del equipo”, me dijo un republicano en contacto con el campo de Pence. “Le dicen: ‘Tienes que ir a tal sitio y decir esto, tienes que ir a tal otro y decir esto'”. (La Casa Blanca, Pence y Kushner se negaron a comentar).
Varios factores impulsan la posible defenestración de Pence, sostienen las fuentes. Una es que las encuestas de Trump entre las mujeres están por el suelo y ello obliga a que haga algo impactante para mejorar su posición con las mujeres electoras en áreas suburbanas. “El pensamiento político es que, si bien Pence es popular entre los evangélicos, allí no hay sitio para mejorar”, dijo el ex funcionario de West Wing. También le daría a Trump una carta que jugaría durante la convención demócrata el próximo julio. “Cuando los demócratas tengan su celebración nominando a su candidato, ése sería el momento perfecto para que Trump anuncie un nuevo compañero de fórmula”, dijo el ex funcionario del West Wing.
“La otra consideración es la frustración de Trump con Pence. A pesar de la obsequiosidad de Pence, la relación entre ambos nunca se ha consolidado. “Trump lo ve como un buen hombre cristiano, pero en la mente de Trump cree que eso significa que Mike es débil”, dijo el republicano cercano a la Casa Blanca. Trump se ha quejado a la gente de que Pence no es lo suficientemente leal. (Por ejemplo, Pence rechazó recientemente una solicitud de Kushner para atacar al ex director de comunicaciones de la Casa Blanca, y ahora crítico de Trump Anthony Scaramucci, durante un discurso en un evento republicano en el Observatorio Naval, afirma una persona informada sobre la conversación). “Trump está molesto de que Pence no lo ha estado defendiendo con más ahínco”, dijo un republicano cercano a la Casa Blanca”.
La otra parte de la estrategia para la reelección de Donald Trump, agrega la nota en Vanity Fair, es aumentar su caudal electoral entre los segmentos negro y latino de EUA.
Imagen via Vanity Fair