Informa S.V. Date en el Huffington Post que el grupo de monitoreo Campaign Legal Center alega que el presidente Donald Trump y su campaña vienen realizando ilegalmente pagos secretos a la familia del presidente a través de una red de empresas privadas que hasta la fecha han dispensado más de US$ 216 millones.
“De acuerdo con demanda, tanto la campaña de reelección de Trump como un grupo relacionado de recaudación de fondos, el ‘Trump Make America Great Again Committee’, están violando la ley federal de campaña al ejecutar los pagos a través de las firmas privadas del ex gerente de campaña de Brad Brad Parscale, así como de American Made Media Consultants, una compañía creada específicamente para pautar anuncios y comprar servicios relacionados para la campaña”, explica.
Cuestionamientos sobre el uso del dinero relacionado con la política por parte de la familia Trump han surgido desde que el presidente asumió el cargo, con una investigación criminal reciente centrada en el comité de inauguración de Trump a las empresas en poder de la Organización Trump.
“Las compañías de Parscale ya han recibido US$39 millones de la campaña de Trump, el RNC y sus comités conjuntos de recaudación de fondos, según un análisis de HuffPost de las presentaciones de FEC desde el 20 de enero de 2017 hasta finales de junio de 2020.
American Made Media Consultants recibió US$177.6 millones de esos mismos comités durante ese período de tiempo”, continuó el informe. “Entre esos pagos: US$180,000 al año para Kimberly Guilfoyle, la novia del hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr., y para Lara Trump, la esposa de su segundo hijo, Eric Trump”.
Hasta hace unas semanas, Parscale era el gerente general de la campaña Trump.
Dice HuffPost que hace unos pocos años Parscale estaba diseñando sitios web en San Antonio para las propiedades de Trump. Recientemente, ha comprado una casa frente al mar por US$ 2.4 millones en Fort Lauderdale, Florida; un par de condominios de un millón de dólares, un yate por US$400,000 y autos de lujo, incluyendo un Range Rover y un Ferrari.
No se sabe cuánto tardarán en investigarse las acusaciones.