¿Sabías que bajo la ciudad estadounidense de Detroit, a unos 400 metros de profundidad, se esconden las ruinas de una mina de sal donde todavía quedan unas 71 millones de toneladas?
Según Environmental Graffiti, la compañía Detroit Salt and Manufacturing company explotó las minas desde los años 20 hasta 1984, cuando la caída de los precios del mineral básicamente los obligaron a cerrar las puertas.
En su apogeo en los 20, 30, 40 y 50, la mina estaba abierta al público con visitas guiadas, especialmente para estudiantes. Hoy día la entrada en 12841 es solo para camiones.
Dice que esta ciudad bajo la ciudad ocupa 1,500 acres (6,000 kms cuadrados) con más de 100 millas (160 kms) de vías. Va desde Dearborn, en el noreste, hasta Allen Park en el sudeste.
Aunque la sal no va ya tanto, en una época fue casi tan cotizada como el oro. Nos lo recuerda la palabra salario.
Environmental Graffiti via Oddity Central
Fotos de arriba a abajo: Elena Mikhailova, detroitsalt, atlasobscura