CRÓNICAS — Por Juan Manuel Urrutia. Tercera semana en Madagascar. Llegó la hora de salir al campo. Me voy con una colega malgacha, experta en evaluación y seguimiento, para la región de Itasy, en el altiplano. Los primeros 80 kilómetros los hacemos en hora y media por una carretera pavimentada, estrecha. […]
Tag: Madagascar
Crónicas desordenadas de una vida no tan ordenada: El rey Julien
CRÓNICAS Por Juan Manuel Urrutia. El tempo detenido. Hace 23 años aterrizaba por primera vez en Antananarivo. Volví 3 años después. Esta vez tengo dos misiones. Mis nietos, sobre todo Joaquín, me han encargado de buscar a Alex y a Doris y sobre todo al rey Julien. Mi cliente me […]
Crónicas desordenadas de una vida no tan ordenada: Pies Descalzos, Madagascar 1993
CRÓNICAS Por Juan Manuel Urrutia. — Mi primer viaje a Madagascar fue en 1993, como miembro de una misión que iba a diseñar la estrategia de salud, población y nutrición para la agencia para el desarrollo internacional del Gobierno de los Estados Unidos, USAID. Éramos cuatro y salimos de Washington, vía Paris. […]
Reflexiones de Juan Manuel Urrutia: Segunda crónica desde Madagascar
MADAGASCAR — Ayer mientras regresaba de una reunión con la directora de Salud, Población y Nutrición de la Agencia para el Desarrollo del Gobierno de los Estados Unidos, USAID, sumido en una especie de nostalgia mezclada con y algo de placer estético, estaba observando una “miscelánea malagache”, un puesto atendido […]
Reflexiones de Juan Manuel Urrutia V. El tiempo detenido
Hace 23 años aterrizaba por primera vez en Antananarivo. Volví 3 años después. Esta vez tengo dos misiones. Mis nietos, sobretodo Joaquín, me han encargado de buscar a Alex y a Doris y sobre todo al rey Julian. Mi cliente me ha contratado para que participe en un equipo que […]
Video New York Times, bailando con los muertos en Madagascar — Famadihana
Famadihana es una práctica milenaria en que los vivos sacan los cadáveres de los antepasados y participan con ellos en una fiesta, con baile, comida, ron y cerveza. Esperan que de esta manera se puede mantener informados a los muertos de los últimos acontecimientos y que ellos den su bendición. Después de la celebración, cuidadosamente los vuelven a amortajar y devuelven a sus tumbas, de donde los sacarán en la próxima Famadihana, algunos años después.