Rudy Giuliani

Rudy Giuliani, amigo de Donald Trump durante décadas, estará a cargo de la estrategia legal con la que el actual presidente quiere impedir que se implemente la voluntad del pueblo estadounidense y permanecer en la presidencia. 

Eso lo anunció el mismo Trump hace días. 

Giuliani ya ha estado muy involucrado en numerosas demandas presentadas por la administración. Más recientemente fue el hazmerreír del país con su conferencia de prensa en Four Seasons Total Landscaping (un negocio de jardinería), creyendo que era el hotel Four Seasons.

El negocio estaba junto a un crematorio y a una tienda de artículos porno.

Entre los denunciantes del presunto fraude se encontraba un delincuente sexual registrado.

Pero a partir de este fin de semana, según el New York Times, Giuliani está oficialmente a cargo de los esfuerzos de la campaña.

El panorama legal para Trump es cada vez más tenue con una serie de litigios descartados por los jueces en diversos estados. Vanity Fair informa que “Múltiples asesores de Trump han dado la voz de alarma sobre la participación de Giuliani, describiendo sus esfuerzos como ‘contraproducentes; y citando el “optimismo injustificado” que le ha dado a Trump sobre lo que depara el futuro”.

Nada bueno.

En días recientes, en Pennsylvania se descartaron seis casos que la campaña de Trump había presentado para invalidar casi 9,000 votos totales; cinco casos relacionados fueron desestimados por un juez de Philadelphia que dijo que la campaña no podía invalidar 8,329 boletas que alegó que eran incorrectas, y dictaminó que esas boletas deben ser procesadas y contadas.

El mismo día, el bufete de abogados que lidera el esfuerzo de Trump en el estado dijo que ya no representaría al presidente.

New York Times: “Trump no ha mostrado nada parecido al fraude sistémico en ninguna de las 16 demandas hasta ahora que su campaña y sus aliados han presentado desde el día de las elecciones mientras buscan bloquear la certificación de la victoria de Joseph R. Biden Jr. en el Colegio Electoral. Las acusaciones de fraude son un puñado de acusaciones no verificadas sobre el proceso de votación o escrutinio, que generalmente afectan directamente a muy pocas papeletas para cambiar los resultados de un estado”.

Ese es Rudy Giuliani, un payaso, bufón, bocón, que sale en la TV pasado de tragos, que miente abiertamente — muy parecido a su jefe: Donald Trump. 

The New York Times inglés