En octubre del 2009, sin que hubiera cumplido un año en la presidencia de EUA, Barack Obama recibió el Premio Nobel de la Paz.
Seis años después, con solo mirar los titulares no sería una exageración decir que, de presentarse nuevamente la oportunidad, el comité Nobel tomaría otra decisión.
Veamos:
1. Gaza, donde el ejército de Israel financiado por EUA con US$8.5 millones diarios, aterroriza a una población hacinada en uno de los lugares de peor calidad de vida en el mundo, sin discriminar entre objetivos militares y la población civil. Para el momento de escribir estas líneas, el saldo alcanza 500 palestinos muertos, miles de heridos y 64,000 desplazados. Y 27 israelíes.
2. Siria, donde insurgentes que EUA ha ayudado, política, económica y militarmente, han sido acusados de comparable barbarie a la del régimen de Bashar al-Assad, sentando las bases, y en ocasiones colaborando con la insurgencia de ISIS, que afecta tanto esa nación del levante como el vecino país de Irak.
3. Irak, donde un régimen impuesto por EUA en el 2003, se ha aliado con el archienemigo de EUA Irán, para desencadenar una guerra entre sectas musulmanes, que a su vez ha sido aprovechada por la insurgencia sunita extemista y el llamado califato de Siria e Irak, o Estado Islámico de Siria. En lo que va del 2014, han muerto más de 5,576 civiles allí.
4. Afganistán, donde la guerra más larga de la historia de EUA — heredada, es verdad, por la administración Obama — parece no tener fin. En el ámbito civil las elecciones de junio no han dado un resultado claro y aceptado. Mientras tanto, siguen las muertes. Y EUA, que inicialmente dijo que se retiraría en el 2014 ahora ha aplazado su salida hasta el 2016. Se calcula que más de 21,000 civiles han muerto desde el 2001 cuando comenzó la guerra.
5. Combates en el aeropuerto de Trípoli, en Libia, cobran un saldo de 47 muertos. Allí, con ayuda militar estadounidense que causó miles de muertes, en 2011 Muammar Khaddafi fue derrocado, brutalmente asesinado, abriendo las puertas de un caótico infierno, que hoy día se usa como ejemplo de una “intervención fracasada”.
6. Ucrania, donde la insurgencia del EuroMaidán, iniciada desde el Departamento de Estado de EUA, y apoyada política y económicamente, derrocó el gobierno del país, provocó tensiones con Rusia que resultaron en la secesión de Crimea; dio inicio a una rebelión en contra del gobierno central apoyada por Rusia, y ahora vemos los resultados en la muerte de casi 300 personas en el vuelo MH17 derribado por un misil. Hasta el momento se cree que los insurgentes dispararon el misil BUK, entregado por los rusos que además les entrenaron en cómo usarlo, bajo la impresión de que iban a tumbar un vuelo militar ucraniano. Los rusos, por su parte, sostienen que pudieron haber sido aviones ucranianos intentando destruir la nave en que regresaba Vladimir Putin de su viaje a Sudamérica.
7. La frontera México-EUA donde han llegado más de 50,000 niños en busca de asilo, para escapar la violencia de las pandillas de las drogas que luchan por control de las rutas a los lucrativos mercados de drogas de EUA donde los consumidores gastan US$100 mil millones anuales en drogarse. Aunque la constitución de EUA claramente otorga el derecho a pedir asilo, la administración Obama ha respondido acelerando las deportaciones de los menores, que mantiene detenidos en perreras. Estas deportaciones le han merecido el título por la población latina de EUA de “Deportador en Jefe”.
No mencionamos aquí que las relaciones EUA-Rusia están en su peor momento desde el fin de la guerra fría.
Ni tampoco los roces entre Alemania y EUA han tenido lugar por el espionaje incontrolable al que la National Security Agency ha sometido a Angela Merkel.
Ni los raptos de niñas en Nigeria.
Ni las matanzas de miles y un millón de refugiados en la República de Centroafrica.
Todo ello ha significado la pérdida de la buena voluntad con que el mundo recibió a Barack Obama, dándole en el 2009 el Premio Nobel de la Paz: no por lo que hubiera hecho sino por la esperanza que en él cifraba la humanidad.
Carlos F. Torres
New York, Julio 21 2014
