Si no lo has visitado en persona, lo habrás visto en imágenes: Es una de las obras de Miguel Ángel mejor conocidas y más apreciadas y se abrió al público por primera vez un 1 de noviembre de 1512, según informa History.com
El maestro Michelangelo Buonarroti, uno de los gigantes del renacimiento, nació el Caprese en 1475, se crió en Florencia y a los 13 años ya era aprendiz de pintor. Lorenzo de Medici, conocido como El Magnífico por su apoyo a las artes, fue su mecenas. Miguel Angel esculpió la Pieta, en 1498, David, en 1504, y en 1508 comenzó la Capilla Sistina.
Los épicos frescos de Miguel Ángel en el techo, que tardaron varios años en completarse, se incluyen entre sus obras más memorables. En un complejo sistema de decoración que presenta numerosas figuras, al centro se encuentran nueve paneles dedicados a la historia del mundo bíblico. La más famosa de ellas es la creación de Adán, una pintura en que los brazos de Dios y Adán se estiran hacia el otro. En 1512, Miguel Ángel completó la obra.
Miguel Angel regresaría a Florencia durante 15 años donde trabajó como arquitecto y luego volvió a Roma, donde pintó otra obra en la capilla sitina, “El Juicio Final”, donde Cristo condena a los pecadores y da la bendición a los justos es considerado obra precursora del manierismo.
A los 88 años, en 1564 muere Miguel Angel en Roma, dejando un legado de esculturas, frescos, diseños arquitectónicos, dibujos y mucho más, unos a medio terminar. Se le considera uno de los artistas más grandes del mundo.
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